el pecado de Manasés



El rey Ezequias, rey de Judá, empezó a reinar en Jerusalén cuando tenía 25 años, y dice la Palabra que hizo lo recto ante los ojos de Dios/Elohim:

“El hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho. Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán”.
2Reyes 18:3-4

Los israelitas terminaron por idolatrar a la serpiente que Moisés utilizó movido por Dios/Elohim en el desierto, para tratar al pueblo que había caído en una tremenda murmuración contra Moisés, y por supuesto contra Dios/Elohim. Cuando se murmura contra un ministro puesto por Dios/Elohim, sin saberlo está murmurando contra Dios/Elohim mismo. Esto lo castigó el Padre de Gloria, y permitió que gran cantidad de serpientes abrasadoras, mordieran a los israelitas, y muchos de ellos murieron. Cuando clamaron a Dios/Elohim, El le dio la orden a Moisés que construyera una serpiente de bronce y la pusiera en un asta y cuando alguien era mordido por una serpiente miraba a la serpiente de bronce inmediatamente era sanada.

Esto era una figura de lo que el Mesías Jesús vendría a hacer en su ministerio:

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo aquel que cree, tenga en El vida eterna”.
Joh 3:14-15

Y dice de Ezequías:

“Confió en el SEÑOR, Dios de Israel; y después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni entre los que fueron antes de él, En los tiempos del reinado de Ezequías, la Casa de Israel fue llevada al destierro por los asirios: Y aconteció que en el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió,
y al cabo de tres años la tomaron. En el año sexto de Ezequías, que era el año noveno de Oseas, rey de Israel, Samaria fue tomada. Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos, porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni lo cumplieron”.
2Reyes 18:5-12

Pero años después el rey de Asiria subió contra Judá y la tomó. Ezequías se movió en temor contra el, y ante el pedido del rey asirio:

“Y Ezequías le dio toda la plata que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey.En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de las puertas del templo del SEÑOR, y de los postes de las puertas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria”.
2Reyes 18:15-16

No contento el Rey de Asiria envió mensajeros a "amedrentar" a Ezequías, infundiéndole temor y poniendo al pueblo contra el.

“Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: "Así dice el gran rey, el rey de Asiria: '¿Qué confianza es ésta que tú tienes? 'Tú dices (pero sólo son palabras vanas): "Tengo consejo y poder para la guerra." Mas ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí?”
2Reyes 18:19-20

Los mensajeros del Rey Ezequías tuvieron tanto temor y vergüenza ante su propio pueblo ante las amenazas de los enviados asirios que les dijeron:

"Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos, y no nos hables en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla. Pero el Rabsaces les dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras sólo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con vosotros? El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad la palabra del gran rey, el rey de Asiria. Así dice el rey: "Que no os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar de mi mano; ni que Ezequías os haga confiar en el SEÑOR, diciendo: 'Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'”
2Reyes 18:26-30

Pusieron al pueblo contra Ezequías, e hicieron que dejaran de confiar en las promesas de Dios/Elohim

Ante su temor, Ezequías consultó al profeta Isaías y el profeta les habla la Palabra que Dios/Elohim le había dado:

"Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, éste les dijo: Así diréis a vuestro señor: "Así dice el SEÑOR: 'No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria me han blasfemado. 'He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada'"
2Reyes 19:5-7

Dios mismo destruyó a los asirios, ante el temor de Ezequías, pero dice la Biblia que Dios/Elohim trató con Ezequías con una enfermedad mortal:

“En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Así dice el SEÑOR: - Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás. Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al SEÑOR, diciendo:-Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente. Y aconteció que antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del SEÑOR, diciendo: Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: "Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: 'He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR. 'Y añadiré quince años a tu vida, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.'"
2Reyes 20:1-6

Seguramente era una enfermedad cancerosa de la piel, una ulcera maligna, la cual Dios/Elohim sanó utilizando un emplasto de higos, quedando de ejemplo para la posteridad que Dios/Elohim permite la medicina del hombre, pero siempre y cuando este no ponga su fe en la medicina sino en el Santo de Israel.

“Entonces Isaías dijo: Tomad una masa de higos. La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó”.
2Reyes 20:7

Sin embargo Ezequías ni puso orden en su casa, sino que siguió pecando, como cuando le abrió de par en par las puertas del Templo a un rey babilónico y le mostró todos los tesoros del templo. En esos 15 años, últimos de su reinado nació su Hijo Manases

“Y durmió Ezequías con sus padres; y su hijo Manasés reinó en su lugar. Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Hepsiba. E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había desposeído delante de los hijos de Israel.
2Reyes 20:21-21:2

Manasés empezó su reinado siendo un niño, inexperto pero con un corazón proclive a la maldad y a la idolatría.

Manasés: de H5382; hacer olvidar; Menashe, nieto de Jacob, también la tribu de sus descendientes , y su territorio: -Manasés.

Manasés significa: "El que hace olvidar" y el pecado de este rey fue tan grande como ningún otro en Judá porque con sus actitudes pecaminosas e inicuas hizo que el pueblo de Judá se "olvidará de su Dios/Elohim".

Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido; levantó también altares a Baal e hizo una Asera, como había hecho Acab, rey de Israel, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió. Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: En Jerusalén pondré mi nombre. Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.

Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la adivinación y trató con médium y espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del SEÑOR, provocándole a ira.

"Colocó la imagen tallada de Asera que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre.
2Reyes 21:3-7

El temor de Dios/Elohim, desapareció del pueblo, se practicaba la corrupción y llevaron a que Manasés como dirigente cometiera los peores pecados de todos los reyes en Judá. Y oiga hermano, algo revelador para nosotros, leamos de nuevo:

“Colocó la imagen tallada de Asera
que él había hecho,
en la casa de la cual el SEÑOR
había dicho a David y a su hijo Salomón:
En esta casa y en Jerusalén,
que he escogido de entre todas
las tribus de Israel,
pondré mi nombre para siempre”.

2 Reyes 21:7

Pero el Santo de Israel había dicho en Palabra:

“No plantarás ningún árbol para Asera
cerca del altar de YaHVéH tu Dios,
que tú te habrás hecho”
Deuterenomio 16:21


Asera o Astarot era la diosa de la fertilidad o del amor sexual entre los cananeos, representada por un árbol frondoso, adorada como Ishtar en Asiria y babilonia, como Astarté en Egipto, Fenicia y Canaan, y como Afrodita en Grecia.

En su culto se practicaba la prostitución como rito religioso

Relacionando el árbol con el culto pagano, ya en épocas más modernas, se inició en la época de Navidad la celebración de la misma colocando un árbol adornado en las casas, costumbre pagana que se remonta a tiempos Celtas, en sus fiestas Yule, en donde un árbol era adornado y venerado como símbolo de la luz para luego ser cortado y usado como leña.

Para muchos la fiesta de Navidad es de tipo cultural y religioso una fiesta de consumismo, de derroche, y de "parrandas", muy enraizada en los corazones aun de los cristianos, y no profundizo sobre el tema porque la Navidad no nos ocupa en este caso, pero si digamos que bíblicamente hablando (y por cierto es por ella por quien debemos regir nuestra vidas), Dios abomina colocar un árbol frondoso junto al altar de El.


¿Tienes tu Altar en tu corazón?

¿Hay altar en tu casa para adorar a Dios/Elohim?

¿Hay en la Iglesia altar?


(muchas Iglesias catolicas y protestantes colocan árbol navideño en el mismo pulpito (altar), allí mismo en donde predican la Palabra colocan una Asera!!). Meten al pueblo a idolatría en lugar de sacarlos, que sería la verdadera función de un ministro del Dios Santo.


"TIENEN EL ESPIRITU DE MANASES"


Y sin saberlo ni entenderlo están haciendo que el pueblo de Dios/Elohim se olvide del verdadero Dios/Elohim, YaHWeH!!¡¡E incline su corazón a Ídolos abominables!!

Si tu respuestas han sido SI, entonces recuerda esta texto:

“No plantarás ningún árbol para Asera
cerca del altar de YaHVéH tu Dios,
que tú te habrás hecho”

Deuteronomio 16:21

Regresando a Manasés, este extravió al pueblo:

“Pero ellos no escucharon,
y Manasés los hizo extraviar
para que hicieran lo malo
más que las naciones
que el SEÑOR había destruido
delante de los hijos de Israel”.

2Reyes 21:9

y la palabra extraviar es: vacilar, desviarse, tambalear, vagabundear, vagar.

Saquemos una conclusión: La idolatría del hombre hace "olvidar" a Dios, a sacarlo del corazón, y poner a vagar, a desviarse ese corazón.

Por el pecado de Manasés, Dios/Elohim trajo castigo no solo sobre el rey, sino también sobre el pueblo.

“Y habló el SEÑOR por medio de sus siervos los profetas, diciendo: Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha hecho estas abominaciones, habiendo hecho lo malo más que todo lo que hicieron los amorreos antes de él, haciendo pecar también a Judá con sus ídolos; por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "He aquí, voy a traer tal calamidad sobre Jerusalén y Judá, que a todo el que oiga de ello le retiñirán ambos oídos”.
2Reyes 21:10-12

Muchas naciones son castigadas por el pecado de sus gobernantes, vienen calamidades sobre esas naciones, violencias extremas, son tomadas literalmente por grupos violentos que mantienen atemorizados a toda la nación, pero el origen de todo son gobernantes que no temen a Dios/Elohim, que lo menosprecian, y del cual blasfeman.

Concluyamos diciendo que las iniquidades de los padres, alcanzan a los hijos, y a veces con mayor fuerza como fue el caso del Rey Ezequías, y la consecuencia en su hijo Manasés, que vivió mas impíamente que su propio padre.

Como Padres debemos venir delante del Dios de Israel y pedirle perdón, arrepentidos por nuestros pecados de idolatría, que hicieron que nuestros hijos se "olvidaran" de Dios/Elohim y por el cual talvez hoy ellos, nuestros hijos no quieren saber nada del Padre de la Gloria, o bien nosotros hijos, igualmente pidamos perdón por el pecado de nuestros padres, aunque talvez ellos ya no vivan, o bien no se hayan todavía arrepentido.

Y oremos a YaHWeH en el nombre de Jesús/Yeshua:


Te pedimos perdón porque nuestros padres y nosotros hemos pecado contra ti. Perdona nuestras transgresiones, nuestros pecados y las iniquidades de nuestro corazón. Límpianos con la sangre del cordero santo, Jesús/Yeshua.
Y purifícanos para ser puros.



¡¡AMEN!!

Dr. César Garavito
Guatemala

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