“Tienes tu arco preparado;
los juramentos a las tribus
fueron palabra segura”.
Habacuc 3:9
En estos días es común oír hablar de profecías nefastas, de episodios catastróficos, que prometen desolación y muerte: emergencia climática, falta de seguridad en las ciudades, en las casas y en los vientres , terremotos, tsunamis, nuevas plagas, falta de "cariño natural," rebeldías, aberraciones sexuales de escándalo, aumento del precio de la energía y los alimentos, relaciones internacionales al límite. Y al mas prudente se le hace evidente que en estos días esta madurando apresuradamente el mal en todos sus sentidos y que un destino trágico para la humanidad esta a las puertas, mas tarde o mas temprano
El lenguaje popular a menudo llama a estas cosas “profecías apocalípticas” y está bien ya que una somera lectura de este último libro de la Biblia nos alerta vívidamente de estas cosas. Y no solo en el Apocalipsis podemos encontrar estos avisos sobre un mundo crepuscular al borde de la extinción. Muchos pasajes bíblicos del AT - y otros del Nuevo Testamento - hablan de Ira y destrucción en un mundo que ha madurado para juicio.
Por ejemplo, en Isaías 24: 19-20 leemos:
“La tierra temblará terriblemente,
se sacudirá, se hará pedazos.
“Se tambaleará como un borracho,
temblará como una débil choza.
Sus pecados pesan tanto sobre ella
que caerá y no volverá a levantarse”.
O también podemos leer en Deuteronomio 23:42-43:
“Embriagaré de sangre mis flechas,
y mi espada devorará carne;
sangre de muertos y cautivos,
cabezas de jefes enemigos”.
Esta es Palabra de Dios que no dejará de cumplirse. ¿Pero se regocija en estas profecías YaHVéH? ¿Es el Dios la Biblia, un Dios furioso que se complace en la agonía y el dolor, en muerte y desolación? Por supuesto que no. Y aunque el saber popular corriente solo tiene en cuenta estas profecías encontramos en la Biblia otras en las cuales YaHVéH – al contrario que en estas – se regocija. Principalmente una a la que nos referiremos en este estudio.
Leamos por ejemplo en Sofonías 3:17:
“El SEÑOR tu Dios está en medio de ti,
guerrero victorioso;
se gozará en ti con alegría,
en su amor guardará silencio,
se regocijará por ti con cantos de júbilo”.
Otra traducción dice así:
“porque el Señor tu Dios está en medio de ti
como guerrero victorioso.
Se deleitará en ti con gozo,
te renovará con su amor,
se alegrará por ti con cantos”
Aquí vemos que llegará un día en que YaHVéH “se regocijará con cantos de júbilo”, “te renovará con su amor”, “se gozará en ti con alegría”. Y dice que será tanto el regocijo de ese día que “guardará silencio”. Como guarda silencio un enamorado extasiado por la belleza de su amada. Y en cierto modo es ese el tipo de amor que aquí se expresa ya que YaHVéH es un Marido celoso, eternamente enamorado de su Esposa. Y sin duda en esos días tendrá una Esposa tierna y fiel. ¿Y quien será esa Esposa? Pues el pueblo de ISRAEL renovado por su Espíritu. El mismo que Él tomó de las naciones con Pacto de matrimonio en el Sinaí, pero que por sus rebeldías e infidelidades fue desterrado de nuevo entre las naciones, para luego volverlo a tomar en matrimonio, renacido, libre ya del poder del pecado, con amor eterno.
Y Sofonías, luego del pasaje anterior continúa:
“Reuniré a los que se afligen
por las fiestas señaladas,
tuyos son, oh Sión,
el oprobio del destierro
es una carga para ellos”.
Los que se “afligen por las fiestas señaladas” solo pueden ser Su pueblo. Para ellos el destierro es un oprobio ya que fuera de Sión las “fiestas señaladas” son imposibles de celebrar. Y en el pasaje YaHVéH le habla a Sión - la tierra de la promesa extendida en sus fronteras “desde el mar (Mediterráneo) al río (Éufrates)”, y desde el “Éufrates hasta el torrente de Egipto” (Salmo 72:8; Isaías 27:12) –. Toda esa área ahora está convulsionada por guerras interminables, pero cuando regrese la amada de YaHVéH convertida en Esposa fiel y eterna será cubierta con un dosel de gloria (Isaías 4:5). Sin duda aquellos días serán de regocijo perpetuo en los cielos y en la tierra (nota 1).
En Isaías 49:6 YaHVéH le recuerda a su Siervo / Hijo cual será su misión terrenal:
“Poco es que tú me seas siervo
para levantar las tribus de Jacob,
y para que restaures los asolamientos de Israel:
también te dí por luz de las gentes,
para que seas mi salud
hasta lo postrero de la tierra”.
Es decir, la primera misión marcada a nuestro Señor estaba marcada desde antes de la fundación del mundo: congregar las tiendas de Jacob, sacarla de su destierro, ofrecerse como Cordero vicario para pagar por su rebeldía y así retornarlos a su tierra y a su Dios. Y dice el pasaje que en el empeño de buscar Sus ovejas perdidas en todas las naciones, también su Siervo/Hijo alcanzaría una nueva dimensión: sería luz para los gentiles, se convertiría en el Dios de todos. Como sucedió con los “centuriones” del evangelio, o con la mujer sirio-fenicia cuyo hijo nuestro Señor curó a pesar de que advirtió a sus discípulos: “no soy enviado sino á las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Pero la primera misión, antes de ser luz para todas las naciones, era/es ir en busca del redil descarriado de Jacob/Efraín/casa de Israel que estaba separado de los pactos de la Promesa hecha a Abraham y mezclado entre las naciones. Y las ovejas que escucharan su voz serían salvas y volverían a Sión.
Esta encomienda principal es confirmada en Jeremías 30:18:
“He aquí yo hago volver a los cautivos
de las tiendas de Jacob,
y de sus tiendas tendré misericordia”
Y en Jeremías 14:1 se dice:
“Sí, el Señor tendrá misericordia de Jacob.
De nuevo tendrá a Israel como su elegido,
y hará que los israelitas vuelvan a establecerse en su tierra”.
Y decenas y aun centenas de pasajes lo confirman a lo largo de todo el texto bíblico profético. (nota 2).
De modo que la profecía mas amada de YaHVéH no es la que habla de destrucción, desolación y muerte. Sino la que anuncia congregación, restauración, amor, alegría y paz en Sión. Leamos por ejemplo Oseas 2:19:
“Te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH”
esto dice YaHVéH, el Marido y Redentor de su pueblo (Isaías 54:5). Y debido a este Nuevo Matrimonio – que es el Nuevo Pacto del cual hoy solo tenemos las arras del Espíritu - sucederá algo bendito en este planeta:
“ En aquel tiempo yo responderé ,dice YaHVéH;
responderé a los cielos,
y ellos responderán a la tierra”
Y a este tiempo de correspondencia entre los cielos y la tierra se refiere Hechos 3:20-21 cuando el apóstol Pablo anuncia a los “varones israelitas” de entonces que era necesario que nuestro Señor Jesucristo/ Yeshuahamashiaj fuera retenido en los cielos: “hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.
Y también Jeremías 23: 5-6:
“Vienen días, dice YaHVéH,
en que levantaré a David renuevo justo,
y reinará como Rey, el cual será dichoso
y actuará conforme al derecho y la justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre con el cual lo llamarán:
"Jehová, justicia nuestra".
El renuevo justo de David al que llamaremos “YaHVéH Justicia Nuestra” es nuestro Señor Jesucristo que el cielo habrá entregado de nuevo a los hombres.
Dice así la Biblia RV95 con respecto al significado de este nombre nuevo de nuestro Señor en días en que YaHVéH morara con su pueblo:
YaHVéH, justicia nuestra: otra posible traducción: YaHVéH victoria nuestra. En este nombre simbólico se resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos. La palabra hebrea traducida por justicia incluye las ideas de rectitud y justicia, salvación y liberación.
“Justicia” en hebreo es una palabra que en el idioma español, o cualquier otro idioma excepto el hebreo no se traduce bien entonces. Se trata de un “resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos”; esto es: victoria, perfecta armonía con la voluntad de Dios, seguridad, gozo. Y no es la única palabra hebrea que no encuentra traducción completa en las lenguas de los gentiles: Shalom – salud, prosperidad en los caminos de Dios - es otra de ellas. Aquellos días serán días de Justicia y de Shalom. Sin duda este es el estado que YaHVéH ama.
Dice Zacarías 10:1-2:
“ Pedid a YaHVéH lluvia en la estación tardía.
YaHVéH hará relámpagos,
y os dará lluvia abundante
y hierba verde en el campo a cada uno
Porque los ídolos han dado vanos oráculos
y los adivinos han visto mentira”
Y continúa:
“Yo fortaleceré la casa de Judá
y guardaré la casa de José
Los haré volver,
porque de ellos tendré piedad;
serán como si no los hubiera desechado,
porque yo soy YaHVéH, su Dios,
y los oiré”.
En nuestros días estamos en la estación tardía y es oportuno que los que esperamos en Él pidamos lluvia de bendiciones a YaHVéH. Y Él dará “lluvia abundante... para cada uno” de sus amados.
Ahora bien: ¿en dónde están hoy las tiendas de Jacob desterradas entre las naciones? ¿En donde están los que esperan en el Mesías de Israel? ¿En donde están los afligidos cansados de la larga espera? Pues principalmente en las iglesias que confiesan el Nombre sobre todo Nombre: aquellas que el apóstol Pablo en Romanos 16:16 llama “las iglesias de Cristo”. Ellas son el aprisco del remanente salvo de “Jacob”/ “Efrain”; de las “ovejas perdidas de la casa de Israel” que nuestro Señor prometió rescatar y unir a las ovejas fieles de Judá formando un solo redil. Y esto será en el día de Jezreel (nota 3). Dice Oseas 1:10:
“Se congregarán los hijos de Judá y de Israel,
nombrarán un solo jefe
y se levantarán de la tierra,
porque grande será el día de Jezreel”
Es este llamado planetario de YaHVéH a su pueblo santo para retornarlo a Sión la profecía mas amada de nuestro Dios. Sin esta congregación y reunión en un único redil de sus ovejas amadas bajo su vara y su callado, sin el Tabernáculo de Dios en la tierra, no habrá paz posible. Y el fin de Dios/Elohim para la creación del hombre, esto es: gozarse en su creación y sentirse correspondido por ella, como el Esposo por la Esposa, no podrá ser cumplido. Y cuando exista por fin esa correspondencia entre los cielos y la tierra, y la Esposa fiel y eterna de YaHVéH more en Sión, los pueblos del mundo - consumidos ya sus extremos de la impiedad - se gozará con el ISRAEL DE DIOS y también serán congregados en una comunión planetaria. Dice Isaías 66:18:
“tiempo vendrá para juntar
a todas las naciones y lenguas:
vendrán y verán mi gloria”.
Y el Salmo 47:9-10:
“Los príncipes de los pueblos se reunieron
como pueblo del Dios de Abraham,
porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!
Y Isaías 2:3:
Todas las naciones vendrán a él;
pueblos numerosos llegarán, diciendo:
“Venid, subamos al monte del Señor,
al templo del Dios de Jacob”
Es en esos días venturosos a los que podemos ver por fe en un horizonte cercano que nuestro Dios “callará de amor”, y “se regocijará con cantos de júbilo”. Y esta es la profecía que el pueblo santo – las tiendas de Jacob contenidas en las iglesias de Cristo - debe atender y publicar con gozo sin dejarse desviar por falsas visiones.
Amen y amen
Nota 1) Entre los desterrados de Sión por su pecado y rebeldía los mas numerosos son la descendencia del norteño Reino de Israel, que la palabra profética llama: “Efraín”. “Jacob”, “tiendas de Jacob”, y de otras maneras. De ellos Oseas profetizó de parte de YaHVéH: “Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades (Oseas 2:11). Si sabemos entender cual es el gozo de esas fiestas hoy imposibles de celebrar podemos preguntarnos: ¿hay gozo en estos días?¿hay alegría comparable a la que le fue quitada a los desterrados de Israel por su rebeldía en la cultura de hoy? NO, solo adrenalina desbordada. Agitación del cuerpo y del alma en un insondable vacío espiritual.
Nota 2: (link a estudios)
Nota 3: “Jezreel” puede ser traducido como “plantío de YaHVéH”.
los juramentos a las tribus
fueron palabra segura”.
Habacuc 3:9
En estos días es común oír hablar de profecías nefastas, de episodios catastróficos, que prometen desolación y muerte: emergencia climática, falta de seguridad en las ciudades, en las casas y en los vientres , terremotos, tsunamis, nuevas plagas, falta de "cariño natural," rebeldías, aberraciones sexuales de escándalo, aumento del precio de la energía y los alimentos, relaciones internacionales al límite. Y al mas prudente se le hace evidente que en estos días esta madurando apresuradamente el mal en todos sus sentidos y que un destino trágico para la humanidad esta a las puertas, mas tarde o mas temprano
El lenguaje popular a menudo llama a estas cosas “profecías apocalípticas” y está bien ya que una somera lectura de este último libro de la Biblia nos alerta vívidamente de estas cosas. Y no solo en el Apocalipsis podemos encontrar estos avisos sobre un mundo crepuscular al borde de la extinción. Muchos pasajes bíblicos del AT - y otros del Nuevo Testamento - hablan de Ira y destrucción en un mundo que ha madurado para juicio.
Por ejemplo, en Isaías 24: 19-20 leemos:
“La tierra temblará terriblemente,
se sacudirá, se hará pedazos.
“Se tambaleará como un borracho,
temblará como una débil choza.
Sus pecados pesan tanto sobre ella
que caerá y no volverá a levantarse”.
O también podemos leer en Deuteronomio 23:42-43:
“Embriagaré de sangre mis flechas,
y mi espada devorará carne;
sangre de muertos y cautivos,
cabezas de jefes enemigos”.
Esta es Palabra de Dios que no dejará de cumplirse. ¿Pero se regocija en estas profecías YaHVéH? ¿Es el Dios la Biblia, un Dios furioso que se complace en la agonía y el dolor, en muerte y desolación? Por supuesto que no. Y aunque el saber popular corriente solo tiene en cuenta estas profecías encontramos en la Biblia otras en las cuales YaHVéH – al contrario que en estas – se regocija. Principalmente una a la que nos referiremos en este estudio.
Leamos por ejemplo en Sofonías 3:17:
“El SEÑOR tu Dios está en medio de ti,
guerrero victorioso;
se gozará en ti con alegría,
en su amor guardará silencio,
se regocijará por ti con cantos de júbilo”.
Otra traducción dice así:
“porque el Señor tu Dios está en medio de ti
como guerrero victorioso.
Se deleitará en ti con gozo,
te renovará con su amor,
se alegrará por ti con cantos”
Aquí vemos que llegará un día en que YaHVéH “se regocijará con cantos de júbilo”, “te renovará con su amor”, “se gozará en ti con alegría”. Y dice que será tanto el regocijo de ese día que “guardará silencio”. Como guarda silencio un enamorado extasiado por la belleza de su amada. Y en cierto modo es ese el tipo de amor que aquí se expresa ya que YaHVéH es un Marido celoso, eternamente enamorado de su Esposa. Y sin duda en esos días tendrá una Esposa tierna y fiel. ¿Y quien será esa Esposa? Pues el pueblo de ISRAEL renovado por su Espíritu. El mismo que Él tomó de las naciones con Pacto de matrimonio en el Sinaí, pero que por sus rebeldías e infidelidades fue desterrado de nuevo entre las naciones, para luego volverlo a tomar en matrimonio, renacido, libre ya del poder del pecado, con amor eterno.
***
Y Sofonías, luego del pasaje anterior continúa:
“Reuniré a los que se afligen
por las fiestas señaladas,
tuyos son, oh Sión,
el oprobio del destierro
es una carga para ellos”.
Los que se “afligen por las fiestas señaladas” solo pueden ser Su pueblo. Para ellos el destierro es un oprobio ya que fuera de Sión las “fiestas señaladas” son imposibles de celebrar. Y en el pasaje YaHVéH le habla a Sión - la tierra de la promesa extendida en sus fronteras “desde el mar (Mediterráneo) al río (Éufrates)”, y desde el “Éufrates hasta el torrente de Egipto” (Salmo 72:8; Isaías 27:12) –. Toda esa área ahora está convulsionada por guerras interminables, pero cuando regrese la amada de YaHVéH convertida en Esposa fiel y eterna será cubierta con un dosel de gloria (Isaías 4:5). Sin duda aquellos días serán de regocijo perpetuo en los cielos y en la tierra (nota 1).
***
En Isaías 49:6 YaHVéH le recuerda a su Siervo / Hijo cual será su misión terrenal:
“Poco es que tú me seas siervo
para levantar las tribus de Jacob,
y para que restaures los asolamientos de Israel:
también te dí por luz de las gentes,
para que seas mi salud
hasta lo postrero de la tierra”.
Es decir, la primera misión marcada a nuestro Señor estaba marcada desde antes de la fundación del mundo: congregar las tiendas de Jacob, sacarla de su destierro, ofrecerse como Cordero vicario para pagar por su rebeldía y así retornarlos a su tierra y a su Dios. Y dice el pasaje que en el empeño de buscar Sus ovejas perdidas en todas las naciones, también su Siervo/Hijo alcanzaría una nueva dimensión: sería luz para los gentiles, se convertiría en el Dios de todos. Como sucedió con los “centuriones” del evangelio, o con la mujer sirio-fenicia cuyo hijo nuestro Señor curó a pesar de que advirtió a sus discípulos: “no soy enviado sino á las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Pero la primera misión, antes de ser luz para todas las naciones, era/es ir en busca del redil descarriado de Jacob/Efraín/casa de Israel que estaba separado de los pactos de la Promesa hecha a Abraham y mezclado entre las naciones. Y las ovejas que escucharan su voz serían salvas y volverían a Sión.
Esta encomienda principal es confirmada en Jeremías 30:18:
“He aquí yo hago volver a los cautivos
de las tiendas de Jacob,
y de sus tiendas tendré misericordia”
Y en Jeremías 14:1 se dice:
“Sí, el Señor tendrá misericordia de Jacob.
De nuevo tendrá a Israel como su elegido,
y hará que los israelitas vuelvan a establecerse en su tierra”.
Y decenas y aun centenas de pasajes lo confirman a lo largo de todo el texto bíblico profético. (nota 2).
***
De modo que la profecía mas amada de YaHVéH no es la que habla de destrucción, desolación y muerte. Sino la que anuncia congregación, restauración, amor, alegría y paz en Sión. Leamos por ejemplo Oseas 2:19:
“Te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH”
esto dice YaHVéH, el Marido y Redentor de su pueblo (Isaías 54:5). Y debido a este Nuevo Matrimonio – que es el Nuevo Pacto del cual hoy solo tenemos las arras del Espíritu - sucederá algo bendito en este planeta:
“ En aquel tiempo yo responderé ,dice YaHVéH;
responderé a los cielos,
y ellos responderán a la tierra”
Y a este tiempo de correspondencia entre los cielos y la tierra se refiere Hechos 3:20-21 cuando el apóstol Pablo anuncia a los “varones israelitas” de entonces que era necesario que nuestro Señor Jesucristo/ Yeshuahamashiaj fuera retenido en los cielos: “hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.
Y también Jeremías 23: 5-6:
“Vienen días, dice YaHVéH,
en que levantaré a David renuevo justo,
y reinará como Rey, el cual será dichoso
y actuará conforme al derecho y la justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre con el cual lo llamarán:
"Jehová, justicia nuestra".
El renuevo justo de David al que llamaremos “YaHVéH Justicia Nuestra” es nuestro Señor Jesucristo que el cielo habrá entregado de nuevo a los hombres.
Dice así la Biblia RV95 con respecto al significado de este nombre nuevo de nuestro Señor en días en que YaHVéH morara con su pueblo:
YaHVéH, justicia nuestra: otra posible traducción: YaHVéH victoria nuestra. En este nombre simbólico se resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos. La palabra hebrea traducida por justicia incluye las ideas de rectitud y justicia, salvación y liberación.
“Justicia” en hebreo es una palabra que en el idioma español, o cualquier otro idioma excepto el hebreo no se traduce bien entonces. Se trata de un “resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos”; esto es: victoria, perfecta armonía con la voluntad de Dios, seguridad, gozo. Y no es la única palabra hebrea que no encuentra traducción completa en las lenguas de los gentiles: Shalom – salud, prosperidad en los caminos de Dios - es otra de ellas. Aquellos días serán días de Justicia y de Shalom. Sin duda este es el estado que YaHVéH ama.
***
Dice Zacarías 10:1-2:
“ Pedid a YaHVéH lluvia en la estación tardía.
YaHVéH hará relámpagos,
y os dará lluvia abundante
y hierba verde en el campo a cada uno
Porque los ídolos han dado vanos oráculos
y los adivinos han visto mentira”
Y continúa:
“Yo fortaleceré la casa de Judá
y guardaré la casa de José
Los haré volver,
porque de ellos tendré piedad;
serán como si no los hubiera desechado,
porque yo soy YaHVéH, su Dios,
y los oiré”.
En nuestros días estamos en la estación tardía y es oportuno que los que esperamos en Él pidamos lluvia de bendiciones a YaHVéH. Y Él dará “lluvia abundante... para cada uno” de sus amados.
Ahora bien: ¿en dónde están hoy las tiendas de Jacob desterradas entre las naciones? ¿En donde están los que esperan en el Mesías de Israel? ¿En donde están los afligidos cansados de la larga espera? Pues principalmente en las iglesias que confiesan el Nombre sobre todo Nombre: aquellas que el apóstol Pablo en Romanos 16:16 llama “las iglesias de Cristo”. Ellas son el aprisco del remanente salvo de “Jacob”/ “Efrain”; de las “ovejas perdidas de la casa de Israel” que nuestro Señor prometió rescatar y unir a las ovejas fieles de Judá formando un solo redil. Y esto será en el día de Jezreel (nota 3). Dice Oseas 1:10:
“Se congregarán los hijos de Judá y de Israel,
nombrarán un solo jefe
y se levantarán de la tierra,
porque grande será el día de Jezreel”
Es este llamado planetario de YaHVéH a su pueblo santo para retornarlo a Sión la profecía mas amada de nuestro Dios. Sin esta congregación y reunión en un único redil de sus ovejas amadas bajo su vara y su callado, sin el Tabernáculo de Dios en la tierra, no habrá paz posible. Y el fin de Dios/Elohim para la creación del hombre, esto es: gozarse en su creación y sentirse correspondido por ella, como el Esposo por la Esposa, no podrá ser cumplido. Y cuando exista por fin esa correspondencia entre los cielos y la tierra, y la Esposa fiel y eterna de YaHVéH more en Sión, los pueblos del mundo - consumidos ya sus extremos de la impiedad - se gozará con el ISRAEL DE DIOS y también serán congregados en una comunión planetaria. Dice Isaías 66:18:
“tiempo vendrá para juntar
a todas las naciones y lenguas:
vendrán y verán mi gloria”.
Y el Salmo 47:9-10:
“Los príncipes de los pueblos se reunieron
como pueblo del Dios de Abraham,
porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!
Y Isaías 2:3:
Todas las naciones vendrán a él;
pueblos numerosos llegarán, diciendo:
“Venid, subamos al monte del Señor,
al templo del Dios de Jacob”
Es en esos días venturosos a los que podemos ver por fe en un horizonte cercano que nuestro Dios “callará de amor”, y “se regocijará con cantos de júbilo”. Y esta es la profecía que el pueblo santo – las tiendas de Jacob contenidas en las iglesias de Cristo - debe atender y publicar con gozo sin dejarse desviar por falsas visiones.
Amen y amen
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Nota 1) Entre los desterrados de Sión por su pecado y rebeldía los mas numerosos son la descendencia del norteño Reino de Israel, que la palabra profética llama: “Efraín”. “Jacob”, “tiendas de Jacob”, y de otras maneras. De ellos Oseas profetizó de parte de YaHVéH: “Y haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus sábados, y todas sus festividades (Oseas 2:11). Si sabemos entender cual es el gozo de esas fiestas hoy imposibles de celebrar podemos preguntarnos: ¿hay gozo en estos días?¿hay alegría comparable a la que le fue quitada a los desterrados de Israel por su rebeldía en la cultura de hoy? NO, solo adrenalina desbordada. Agitación del cuerpo y del alma en un insondable vacío espiritual.
Nota 2: (link a estudios)
Nota 3: “Jezreel” puede ser traducido como “plantío de YaHVéH”.
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