P A D E C E R EN SUS PISADAS



En Isaías 49:6 se describe cual sería la misión del Siervo de YaHVéH – nuestro Señor Jesucristo/Yeshuahamashiaj -:


"No es gran cosa que seas mi siervo,
ni que restaures a las tribus de Jacob,
ni que hagas volver a los de Israel,
a quienes he preservado.
Yo te pongo ahora como luz para las naciones,
a fin de que lleves mi salvación
hasta los confines de la tierra."
Isaías 49:6



esto es:


* "restaurar a las tribus de Jacob"
- o Casa de Israel - a su tierra

(un remanente salvo o “preservado” de ella)

y

* “ser luz a las naciones”.


Pero es evidente que durante Su ministerio Jesús/Yeshua nunca salió de la tierra de Israel (salvo cuando caminó hacia la “región de Tiro y Sidón”, (Mateo:15) vecina a Israel). Y entonces adquiere significado uno de los misterios revelados por el apóstol Pablo el cual afirma que la "iglesia es el cuerpo de Cristo". Y es que figurativamente, en misterio, es Él el que camina incorporado (hecho cuerpo) en Su iglesia entre las naciones buscando y congregando a sus ovejas, ya que en su cuerpo mortal no le fue imposible hacerlo.


Es por eso que Él "repartió sus dones a la iglesia" convirtiéndola en su cuerpo místico, y es por eso que Pablo hace una afirmación todavía mucho mas osada: los creyentes tienen que "completar en su carne los padecimientos de Cristo". Es decir, tienen que sufrir en "su carne" padecimientos que Jesucristo/Yeshuahamashiaj hubiera sufrido si EL MISMO hubiera ido detrás de sus ovejas con su cuerpo de carne y hueso. Y enfrentando situaciones contradictorias, hostiles y peligrosas, en su caminar hasta las extremidades de la tierra.


Cuando llevamos el mensaje del evangelio caminamos Sus pisadas.



¿Es extraño entonces que cuando queremos hacer la obra de Dios/Elohim parece que todo se nos pone todo en contra?. ¿Es extraño que todos los apóstoles hayan sido martirizados a semejanza de su Maestro?


Dice el Salmo 126:6:


“ Irá andando y llorando
el que lleva la preciosa semilla,
pero al volver vendrá con regocijo
trayendo sus gavillas”.


Sepamos - tengamos entendimiento - que es necesario "ir" llorando en las pisadas del Maestro, para luego regocijarnos en la cosecha de Sus ovejas.


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