Repasemos lo que hemos encontrado:

- YETSER es la palabra hebrea para IMAGINACION.

- Detrás de todo efecto hay un YETSER, detrás de toda acción hay un YETSER.

- En el YETSER está la semilla de nuestro futuro. Nuestro futuro no está en manos de la suerte, está en manos de nuestro YETSER.

- En el A.T. aparece nueve veces la palabra YETSER y se ha traducido en nuestra versión Reina Valera de 1960 de 8 formas diferentes:


VERSICULO YETSER

Génesis 6:5 DESIGNIO
Génesis 8:21 INTENTO
Deuteronomio 31:21 LO QUE SE PROPONEN DE ANTEMANO
I Crónicas 28:9 INTENTO
I Crónicas 29:18 VOLUNTAD
Salmo 103:14 CONDICION
Isaías 26:3 PENSAMIENTO
Isaías 29:16 LO QUE ESTÁ FORMADO
Habacuc 2:18 OBRA


- En nuestro YETSER se encuentra nuestra voluntad, nuestros designios, nuestros pensamientos, lo que nos proponemos hacer . . . por eso podemos afirmar que detrás de toda acción hay un YETSER.


“Porque del corazón salen los malos pensamientos,
los homicidios, los adulterios, las fornicaciones,
los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.”

Mateo 15:19


La parte imaginativa del hombre se encuentra en el corazón, el YETSER se encuentra en el corazón.

- Dios ve nuestra imaginación, el YETSER es algo sólido, algo tangible, algo real, algo formado en el mundo espiritual. Dios ve nuestro YETSER y nos juzga.


“Pero yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón.”

(Mateo 5:27)


- Otra afirmación que hicimos en la primera parte de este estudio es que nuestro YETSER no está limitado por el tiempo, con nuestro YETSERpodemos ir al pasado, al presente y al futuro. Con nuestro YETSER podemos ver lo que va a suceder y experimentarlo.


“Aún tengo muchas cosas que deciros,
pero ahora no las podéis sobrellevar.
Pero cuando venga el Espíritu de verdad,
él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere,
y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
(Juan 16:12-13)


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Me gustaría que viésemos una verdad importante acerca del YETSER:

Si somos derrotados en nuestro YETSER, la batalla está perdida. El diablo quiere influenciar y controlar nuestro YETSER porque sabe la importancia que tiene nuestro YETSER en nuestras vidas.


“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer,
y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable
para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto,
y comió; y dio también a su marido,
el cual comió
así como ella.”
(Génesis 3:6)


Lo que el diablo le dijo a Eva empezó a formar una imagen en el corazón de Eva diferente a lo que Dios le había dicho. De un árbol prohibido pasó a ser un árbol “bueno para comer y agradable a los ojos”. El diablo influenció el YETSER de Eva, Eva fue derrotada cuando empezó a ver o visualizar lo que el diablo le estaba sugiriendo.

Recordemos que si somos derrotados en nuestro YETSER, la batalla está perdida.

El rey David pecó porque “vio” a su vecina Betsabé bañándose.


“Y sucedió un día, al caer la tarde,
que se levantó David de su lecho
y se paseaba sobre el terrado de la casa real;
y vio desde el terrado a una mujer
que se estaba bañando,
la cual era muy hermosa.”
(II Samuel 11:2)

Lo que vemos es muy importante, lo que vemos, a la larga, es lo que acabaremos siendo y lo que acabaremos haciendo.


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En el libro de Josué podemos ver que el pueblo de Israel fue derrotado por el pueblo de Hai porque Acán cometió un pecado grave, una vez más en este incidente podemos ver la importancia de lo que vemos.


“Pues vi entre los despojos
un manto babilónico muy bueno,
y doscientos siclos de plata,
y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos,
lo cual codicié y tomé;
y he aquí que está escondido bajo tierra
en medio de mi tienda,
y el dinero debajo de ello.”
(Josué 7:20)


Acán primeramente vio y después pecó. Por eso es muy importante tener cuidado con lo que vemos. Lo que vemos puede hacernos caer y puede derrotarnos.

Otro ejemplo muy claro lo tenemos en Números cuando los 12 espías fueron a reconocer la tierra de Canaán, veamos lo que dijeron algunos de ellos:


“Y hablaron mal entre los hijos de Israel,
de la tierra que habían reconocido, diciendo:
La tierra por donde pasamos para reconocerla,
es tierra que traga a sus moradores;
y todo el pueblo que vimos en medio de ella
son hombres de grande estatura.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac,
raza de los gigantes, y éramos nosotros,
a nuestro parecer, como langostas;
y así les parecíamos a ellos.”
Números 13:32-33


Todavía no habían empezado a pelear y ya habían perdido la batalla . . . ¿Por qué? Porque estos diez espías fueron derrotados en su imaginación, fueron derrotados en su YETSER.


VIERON un pueblo de gran estatura.

VIERON allí gigantes.

Y SE VIERON a sí mismos como langostas.


Sin embargo, Caleb y Josué también fueron con los espías, PERO ellos VIERON lo que Dios había dicho y prometido, la Palabra de Dios formó su Yetser, su imaginación, ellos no se vieron como langostas.

Caleb y Josué no fueron derrotados en su imaginación y por eso pudieron ser vencedores.


“Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone,
que eran de los que habían reconocido la tierra,
rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación
de los hijos de Israel, diciendo:
La tierra por donde pasamos para reconocerla,
es tierra en gran manera buena.
Si el Señor se agradare de nosotros,
él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará;
tierra que fluye leche y miel. Por tanto,
no seáis rebeldes contra el Señor,
ni temáis al pueblo de esta tierra;
porque nosotros los comeremos como pan;
su amparo se ha apartado de ellos,
y con nosotros está el Señor; no los temáis.”
(Números 14:6-9)


Los diez espías que no creyeron se veían como langostas y veían a los gigantes, Josué y Caleb dijeron “nosotros los comeremos como pan”, es decir, Josué y Caleb NO VEIAN gigantes, VEIAN barras de pan.

Josué y Caleb vieron lo que Dios veía. La Palabra de Dios debe formar nuestro YETSER Debemos ver lo que Dios ve, la Palabra de Dios debe darnos las imágenes que debemos tener en nuestro YETSER.


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La palabra equivalente en griego para YETSER es DIANOIA.


“...para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo,
el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría
y de revelación en el conocimiento de él,
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado,
y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos . . .”
(Efesios 1:17-18)


En griego leemos: “alumbrando los ojos de vuestro DIANOIA”, Dios quiere alumbrar los ojos de nuestra imaginación. Dios usa su Palabra para alumbrar nuestros ojos.


“Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.”
(Salmo 119:105)


La Palabra es la lámpara que alumbra nuestros ojos. La Palabra nos muestra las imágenes que debemos tener en nuestro corazón.

Cuando estábamos en el mundo no podíamos ver con los ojos de nuestra imaginación porque nuestra imaginación no recibía la luz de la Palabra de Dios.


“Esto, pues, digo y requiero en el Señor:
que ya no andéis como los otros gentiles,
que andan en la vanidad de su mente,
teniendo el entendimiento entenebrecido,
ajenos de la vida de Dios por la ignorancia
que en ellos hay, por la dureza de su corazón . . .”
(Efesios 4:17-18)


En griego dice: “teniendo el DIANOIA entenebrecido”. Ahora hemos recibido la luz de la Palabra y podemos percibir y ver el mundo espiritual.

Si la Palabra nos dice que por su herida fuimos sanados debemos vernos sanados... y si Dios nos ha hablado y nos ha dicho que tenemos un ministerio de sanidad, debemos ver a los enfermos sanados...


“...no mirando nosotros las cosas que se ven,
sino las que no se ven; pues las cosas que se ven
son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
II Corintios 4:18

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Vamos a ver dos pasos prácticos para poder visualizar lo que Dios quiere que veamos con nuestro YETSER:

Primer paso: Meditación en la Palabra de Dios.


“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
sino que de día y de noche meditarás en él,
para que guardes y hagas conforme a todo
lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino,
y todo te saldrá bien.”
(Josué 1:8)

“Sino que en la ley del Señor está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.”
(Salmo 1:2)

“Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón
estando en vuestra cama, y callad.”
(Salmo 4:4)


Segundo paso: Confesión de la Palabra de Dios.


“Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.”
(Salmo 45:1b)

“Pero teniendo el mismo espíritu de fe,
conforme a lo que está escrito:
Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos,
por lo cual también hablamos . . .”
(II Corintios 4:13)

Nuestro YETSER se forma por medio de la meditación y de la confesión. Cuando meditamos en la Palabra de Dios empezamos a recibir las imágenes correctas, las imágenes que Dios quiere que tengamos.


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