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Un REY JUSTO para todos:

el orden mundial de los

“hijos de Sión”.



"Los reinos del mundo

han venido a ser

de nuestro Señor

y de su Cristo;

y él reinará por los siglos

de los siglos".

Apocalipsis 11:15


CUANDO MONTESQUIEU buscaba las claves de un estado que remplazara al régimen monárquico que caducaba - “Ancien régime” – y que fueran las instituciones de un nuevo tiempo, leyó en Isaías 33:22 el siguiente texto:


"Porque YaHVéH es nuestro juez,

YaHVéH es nuestro legislador,

YaHVéH es nuestro Rey,

él mismo nos salvará".


Y allí encontró lo que buscaba - según dice –. Esto es: poder Judicial, poder Legislativo y poder Ejecutivo independientes uno de otros. Las tres columnas o los tres poderes del Estado que todos aprendimos como la recetas ineludible para la organización del estado moderno. Y tanto los que lo idearon como nosotros imaginamos este sistema – llamado democrático - perfecto y eterno. Un dogma intocable en occidente que se fue extendiendo hacia el oriente hasta ser el sistema de referencia común del mundo moderno.


Sin embargo, la organización democrática de los estados ni siquiera llega a vieja en términos históricos. La Revolución Francesa fue en el año 1789. Y antes, el 4 de julio de 1776, había nacido en Philadelfia el régimen democrático que se convirtió sin duda en el más prestigioso, exitoso, estable y fructífero: la democracia norteamericana. Esta era retóricamente parecida en sus principios a la qua surgiría del colosal baño de sangre de la Revolución Francesa, pero muy diferente en su espíritu. Como sea, la democracia como sistema político-institucional – y hasta cultural - de organización del estado emergió como lo definitivo para la organización de las naciones, dando lugar incluso a las monarquías constitucionales, y al parecer pudiéndose adaptar a todo. Sin embargo este gran movimiento de renovación institucional de las naciones – que es muy joven en términos históricos como dijimos - ha sufrido muchos tropezones, tergiversaciones y rajaduras y no parece ser la piedra filosofal para un mundo en paz y justicia.


¿Pero leyó bien Montesquieu Isaías 33:22? ¿Se habla allí de un Estado con tres poderes “separados”? NO, allí se afirma exactamente lo contrario: se dice que en el futuro, será YaHVéH Quien ejercerá esos “tres poderes” que avizoró Montesquieu. Y no se apresure el lector a suponer que esto no es una novedad. ¡Vaya si lo es! Se nos dice allí – y en toda la Biblia - que en el mundo venidero/athid lavo Quien encabece el “sistema político” planetario será Dios/Elohim mismo – YaHVéH - no algún mortal que hable en Su nombre, que eso ya lo tuvimos. Es decir, Isaías 33:22 está en las antípodas de la organización democrática del Estado, o mas bien en un plano superior, inalcanzable e inimaginable para los “politólogos” de hoy. Y es que la democracia, obtiene su legitimidad de la base de la pirámide del estado, del llano, del pueblo a quien se llama “el soberano”. Pero el Gobierno que se describe en Isaías 33:22 encuentra su legitimidad en el Cielo. Y la distancia entre lo uno y lo otro es tanto como la del cielo de la tierra como dice Isaías 55:9:


"Como son más altos los cielos que la tierra,

así son mis caminos

más altos que vuestros caminos

y mis pensamientos

más que vuestros pensamientos”.


De modo que la definición doctrinaria de “tres poderes” separados que se controlan mutuamente, fórmula que se supone que nos va a acompañar en un futuro sin límites, sin duda va a ser remplazada por algo muy distinto – directamente opuesto - como sucedió con el “Ancien régime” en su momento.


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Dice en Zacarías 9:13:


“Incitaré... a los hijos de Sión,

contra... los hijos de Grecia”


Parece que en todo son los “hijos de Sión” diferentes de los “hijos de Grecia”. Y sabemos que aunque los regimenes democráticos modernos son en muchos aspectos diferentes al modelo griego, el hecho es que de allí tomaron el dogma fundamental: un “gobierno del pueblo”. Pero, como dijimos, esta no es la idea de organización del mundo venidero/athid lavo – del reino mesiánico – en donde el “soberano” será YaHVéH, no el pueblo.


La democracia es un sistema en continua renovación basado en la cambiante opinión publica. Pero el régimen que es la “viva esperanza” de los cristianos – “hijos de Sión” – no se basa en verdades relativas que perecen en cada elección. Esta fundado en la “roca de los siglos” y ésta no cambia. Y la democracia sujeta a renovación permanente de sus autoridades va ser sustituida exactamente por su opuesto: una teocracia real milenaria.


Pero antes de esta sustitución radical del orden mundial las naciones van a ser zarandeadas” y demolido todo lo que hoy está en pie. Dice Isaías 2:10-11 al día de la Ira que antecede al reino mesiánico:


“¡Métete en la peña

y en el polvo escóndete

de la presencia temible de YaHVéH

y del resplandor de su majestad!

La altivez de la mirada del hombres

será abatida;

la soberbia humana será humillada.

Sólo YaHVéH será exaltado en aquel día”.


Ese día caerán en pedazos todos los paradigmas que hoy conocemos y se abrirán los cielos a otra realidad. Dice el apóstol Pedro de ese día aciago que esta próximo:


“Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos se desharán con un ruido espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego,...pero nosotros esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha prometido, en los cuales todo será justo y bueno. (2 Pedro 10:13)


Para los que esperamos en Cristo ese día de terror no nos tocara porque Él es “quien nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:10).


Y en Jeremías 23:6 se dice:


"En sus días será salvo Judá,

e Israel habitará confiado;

y este será su nombre

con el cual lo llamarán:

'YaHVéH, justicia nuestra'".


El gobernante del restaurado “Tabernáculo de David”, el nuevo orden de los “hijos de Sión” será “YaHVéH Justicia Nuestra”. Este es el nuevo nombre del Cordero/Siervo de YaHVéH. En su primer ministerio hizo expiación por nuestros pecados y se llamó Yeshua (Jesús), que significa “Salvación”. Porque nos trajo la salvación de la esclavitud del pecado y el don inapreciable de la vida eterna. Pero, ya otorgados estos dones a los redimidos el nombre de Quien gobernará en el mundo venidero/athid lavo será “Justicia”. Porque el traerá Juicio y Justicia sobre la tierra, además de Gozo y Paz. Leemos en Jeremías 9:24:


“...yo soy YaHVéH

que hago misericordia,

juicio y justicia en la tierra,

porque estas cosas me agradan”


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Hispania: destino final
de los visigodos.





Luego de la muerte de Alarico en el sur de Italia desde donde pensaba pasar a África asume su cuñado Ataulfo como rey. Y con él los visigodos dejaron Italia (412) y se dirigieron a la Galia. Esto luego de un pacto con Honorio, el emperador romano de occidente humillado por Alarico, en el cual este le concedía a Ataulfo el dominio de las Galia como un reino federado de Roma. Ataulfo, además, se caso con Gala Placidia, la hermana de Honorio secuestrada durante el saqueo de Roma. Pero luego de diferentes avatares en esa relación, en donde Honorio se arrepiente de su Pacto con Ataulfo, los visigodos son obligados a entrar en España (415) en donde de nuevo, luego de la muerte de Ataulfo en Barcelona, se ofrecen como brazo de Roma para dominar diverso pueblos germánicos – vándalos, suevos, alanos -.

Los visigodos, en esa sucesión de pactos abandonarían su lengua germánica adoptando la latina.

No obstante permanece un obstáculo poderoso para una completa alianza con Roma y este es su fe arriana (ver anexo). Esta herejía fue severamente condenada desde los días de Constantino en el concilio de Nicea (325) en donde se confirmo la fe ortodoxa en la divinidad de Jesús para todo el imperio, y por lo tanto el arrianismo de los visigodos producía fuertes roces con Roma y con los francos, al norte de las Galias, que comenzaban a convertirse en un poderoso bastión del catolicismo (la única expresión del cristianismo en ese tiempo). Pero este último obstáculo es apartado por el rey visigodo Recaredo que sube al trono en el 587, y convoca el tercer concilio de Toledo – 589 - en el cual rey y corte se convierten al catolicismo.

El catolicismo es entonces proclamado religión oficial del reino visigodo que había alcanzado su máxima extensión ocupó ocupo gran parte de la península ibérica y las Galias, pero debido a haber conservado la doctrina herética arriana con la que habían sido evangelizados por Ufilas (311-383) no habían conseguido estabilizarse en los tiempos post imperiales dominados por el catolicismo.

La conversión nacional de los visigodos promulgada por Recaredo hace desaparecer la última resistencia y los visigodos, ya romanizados en muchos aspectos, se funden en el mundo hispano-latino. Así, el reino visigodo de Toledo fundido en su lengua y en su fe con la cultura hispano-romana es la base de la España actual. De modo que la deriva occidental de los visigodos desde las planicies transcaucásicas - en el siglo II – luego de invadir Grecia e Italia y saquear Roma termina siendo el fundamento de la actual España. Incluso la epopeya de la reconquista es iniciada por un descendiente de los visigodos (ya completamente arraigado a tierras españolas): Pelayo. Y España, a partir de 1492, esparcirá (“zarandeará” - Amos 9:9) la semilla de Abraham en toda America caribeña, central y del sur. Y quiso la providencia que un gran número de judíos, huyendo de la Inquisición y con apellidos cambiados por ella, fueran el otro contingente poblacional de America, de modo que todo el continente americano fue poblado por aquellos a los que el Maestro había enviado la Palabra del evangelio – en el norte fue otra historia pero igualmente la “casa de Israel” /”Efraín” cruzo el océano - para que un remanente de ellos retornara a Sión en el mundo venidero/athid lavo a formar el Reino de ISRAEL restaurado/el Tabernáculo de David levantado/el Reino de los Cielos/el Reino de Dios prometido en todo el sistema profético.

Solo describimos en estas páginas a los visigodos y, antes, aspectos generales de los celtas. Pero esto es solo un ejemplo, una hebra en manos del Gran Tejedor que tiene la particularidad de desarrollarse en el interior del imperio romano. Toda la “casa de Israel” - todas las hebras en que se dividió en el destierro - se movieron como impulsada por una fuerza interior incontenible hasta cubrir toda la tierra, marcando a fuego la historia y “tomando las puertas de sus enemigos” como analizamos al principio. Así, la cristiandad cubriría el globo.


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Imagen de inicio:

El trayecto en el corazón del Imperio de los visigodos – descendencia de Abraham - hasta España en donde se convirtieron en su fundamento mas sólido, étnico y espiritual, venciendo enemigos poderosos a su paso. Y de España a la conquista de América.

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Nota histórica

Cuando Alarico, ante la frustración de sus negociaciones con Honorio, se dispuso a saquear Roma, la única autoridad allí existente era el obispo de Roma – ya que Honorio se había refugiado en Rávena -. Aunque en ese momento tampoco el obispo se encontraba en Roma ya había negociado con Alarico que este respetaría a la población que se refugiara en los templos. Y así fue, los que se refugiaron en los espaciosos templos de San Pedro y San Pablo fueron salvos de toda violencia.

Esta es un a figura de cómo debemos ser salvos de la ira venidera (Roma de algún modo representaba a todo el mundo de entonces). Esto es: colocándonos bajo la cobertura de Cristo. Dice 1 Tesalonicenses 1:10: “Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene”. La única forma de salvarnos de la ira que viene es colocándonos bajo la cobertura de la sangre de Cristo.









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El Guía de la historia



DICE ISAÍAS 41:4 hablando a pueblos lejanos:

"¿Quién ha realizado esta obra?
¿Quién, desde el principio,
ha ordenado el curso de la historia?

Yo, el Señor, el único Dios, el primero y el último".

Aquí Dios/Elohim - YaHVéH - nos dice que Él es Quien “ha ordenado el curso de la historia” y que es “el primero y el último”. Esto es: Él afirma sin sombra de vacilación que tiene el control de la historia y que la va a llevar infaliblemente a su culminación según su santo Propósito. Esto es importante, es una característica específica de la fe bíblica. Porque es posible concebir “dioses” que se manifiesten solamente en un plano “espiritual” y de leyendas, en un mundo ajeno al devenir concreto y observable de los pueblos, pero este NO es el caso del Dios de la Biblia. Él afirma que tiene el control de la historia y en consecuencia actúa sobre ella, no sobre leyendas. En Isaías 46:9-10 leemos:

"...porque yo soy Dios...
que anuncio lo por venir desde el principio,
y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: ‘
Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero’”

y en seguida agrega:

“lo he pensado, y también lo llevaré a cabo".

También dice Daniel 4:34:

"Su dominio es sempiterno;
su reino, por todas las edades”.

Todas estas cosas se refieren al devenir histórico considerado en un ciclo muy amplio, de miles de años. El evangelio entonces, si afirma provenir del mismo Dios/Elohim que hace afirmaciones tan rotundas en el AT debe de encajar perfectamente en ellas, esto es, debe de tener raíces evidentes en todo el texto bíblico. Y una de sus raíces bebe del momento preciso en que Dios/Elohim - YaHVéH - hace a través de Abraham, promesas inmutables a los hombres que serán el Pulso de la historia de todas las naciones. Esta raíz profunda se hunde hasta el año 2.000 AC cuando dice a Abram:

“No te llamarás más Abram,
sino que tu nombre será Abraham,
porque te he puesto por padre
de muchedumbre de gentes.
Te multiplicaré en gran manera,
y de ti saldrán naciones y reyes "
Génesis 17:1-7

Estas palabras las dirige YaHVéH a “Abram”– mas tarde “Abraham” – en ese momento con 99 años. Para ese tiempo el mundo había pasado por la catástrofe del Diluvio, consecuencia de la violencia y sensualidad sin control entre los hombres. Porque hubo un Diluvio universal del que habla con evidencias concluyentes tanto la geología como la memoria de los pueblos. Y sobre sus causas se dice en Génesis 6:5:

“Vio YaHVéH que la maldad de los hombres
era mucha en la tierra,
y que todo designio de los pensamientos
de su corazón solo era de continuo el mal”

Y luego de esta “macro-intervención” de Dios/Elohim - YaHVéH – hubo un nuevo comienzo para la humanidad, y esta vez Dios/Elohim se propuso intervenir a través de la descendencia de Abraham para asegurarse un remanente de todas las naciones que sería el pueblo santo para Su Reino, al final de los tiempos. En este “reino sempiterno” prevalecería solo Su consejo para todos los pueblos de la tierra. Porque Él vendría a morar con los hombres y esa sería la Novedad que cruzaría los siglos. De modo que la congregación de un remanente santo de todos los pueblos de la tierra es el fundamento del Plan de Redención que fue establecido desde antes de la fundación del mundo y que tiene como piedra angular el sacrificio vicario del Hijo por el pecado de todos. En Apocalipsis 5:9 leemos sobre ese remanente “de todo linaje, lengua, pueblo y nación”:

“Y cantaban un cántico nuevo, diciendo:
‘Digno eres de tomar el libro
y de abrir sus sellos,
porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios,

de todo linaje, lengua, pueblo y nación;

nos has hecho para nuestro Dios
un reino y sacerdotes,
y reinaremos sobre la tierra’”

Y esto comenzó con la primera promesa (o manojo de promesas) de YaHVéH a Abraham y su descendencia. Y en el momento que las anunciaba YaHVéH cambió el nombre de aquel que las llevaría a cabo: Abram, que significa “padre enaltecido” sería ahora “Abraham” que significa “padre de una muchedumbre de gente” -. Y esto no es un mero juego de palabras: la “muchedumbre de gentes” con la semilla de Abraham sería tan grande que cubriría toda la tierra y engendraría pueblos, naciones y reyes. Y a partir de esta primera promesa YaHVéH – el Gran Tejedor - va a comenzar a tejer la trama de los eventos mundiales produciendo a veces hechos visibles y portentosos y otras pequeños y ocultos que permitirán al final a todos los pueblos y naciones de la tierra proveer de si mismos los redimidos que conformarán el “Reino de los Cielos”/ “Tabernáculo de David restaurado” que también es el REINO DE ISRAEL venidero por el cual reclamaron los discípulos a su Maestro antes de la ascensión (Hechos 1:6). De hecho este Dios/Elohim que declara desde el principio las cosas finales dijo con respecto a Israel:

“Así dice el SEÑOR, el que da el sol para luz del día,
y las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche...
Si se apartan estas leyes de mi presencia ...
también la descendencia de Israel
dejará
de ser nación en mi presencia para siempre”.

Y dijo esto otro:


“Porque tu esposo es tu Hacedor,
el SEÑOR de los ejércitos es su nombre;
y tu Redentor es el Santo de Israel,

que se llama Dios de toda la tierra”.
(Isaías 54:5)

La relación de YaHVéH con su pueblo es tan incambiable como el transito de los astros en el cielo y su efecto sobre los hombres, y tan estrecha como la relación de un esposo con su esposa ¿podía olvidar a su pueblo? ¿Podría cambiar Dios/Elohim - YaHVéH – de pueblo escogido en algún momento de la historia? ¿Podría remplazar a ISRAEL? Es evidente que no. Y sin embargo se nos ha dicho a los cristianos que sí lo hizo, que en el Nuevo Testamento eligió otro pueblo para su trato exclusivo. ¿Puede ser esto? Si así lo fuera la credibilidad del Dios/Elohim como Guía de la historia, Aquel que afirma que lleva a cabo lo que piensa, que hace cumplir siempre sus promesas y que conoce el final desde el principio, se desmoronaría. Vamos a ver estas cosas paso a paso en los próximos capítulos.

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La dramática profecía de Oseas

y Gomer: matrimonio, divorcio,
y Nuevo Matrimonio.


“Convertíos, hijos rebeldes,
dice YaHVéH
porque yo soy vuestro Esposo
...y os introduciré en Sión”
Jeremías 3:14


EN EL PRIMER CAPÍTULO del libro de Oseas YaHVéH le da una extraña orden al profeta:

"Ve, toma por mujer a una prostituta
y ten hijos de prostitución con ella,
porque la tierra se prostituye
apartándose de YaHVéH".
Oseas 1:2

Es que este matrimonio desigual, entre un siervo de Dios y una prostituta, expresa la relación existente entre el Santo de ISRAEL – YaHVéH - y un pueblo corrupto que le había dado la espalda desde que se separara de la línea real de la Casa de David sediada en Jerusalem, y de su Templo. Y de esa unión entre santidad y corrupción nacerían “hijos de prostitución” cuyos nombres (propuestos también por YaHVéH) iban a hacer cruda referencia a la excomunión y posterior destierro decretada contra el reino apostata. Así, ahora YaHVéH le pide a su siervo que abandone a su mujer/prostituta, expresando de este modo el destierro entre las naciones de “Israel” y hablando figuradamente con sus “hijos de prostitución”, figura de la prole de “Israel” desterrada, les dice:

¡Contended con vuestra madre,
contended,
porque ella no es mi mujer
ni yo su marido!
Oseas 2:2

¿Terminaría así este drama/profecía? ¿Olvidaría para siempre Dios Elohim – YaHVéH – a “Israel” que en ese momento estaba echando de Su Presencia y de su tierra? La respuesta es NO ya que enseguida se nos relata una escena de seducción a la esposa rechazada y el objetivo final de ese despecho:

“Por eso voy a seducirla;
la llevaré al desierto
y hablaré a su corazón”.
Oseas 2:14

Y de esta seducción en el desierto – tipo de la predicación del evangelio a la “casa de Israel” inmersa en el desierto de las naciones - renacería un amor puro y sin mácula, y un nuevo matrimonio:

“Porque quitaré de su boca
los nombres de los baales,
y nunca más se mencionarán sus nombres....
Te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH”
Ose 2:17 -20

Sabemos que ese Nuevo Matrimonio entre Oseas y la ahora exprostituta Gomer se corresponde al Nuevo Matrimonio – Nuevo Pacto - de YaHVéH con el remanente santo de su pueblo desterrado. ¿Hay alguna alusión en el Nuevo Testamento a este Nuevo Matrimonio en pureza de Oseas – figura de YaHVéH – con la prostituta Gomer – figura de la “Israel” apostata ya redimida, purificada, santa y fiel para siempre? Efectivamente: a la iglesia de Jesús se le llama Novia del Cordero – a pesar de estar integrada por la prole de “Israel” desterrada entre las naciones -. Y así, pura y fiel, renacida para la eternidad acudirá a las bodas celestiales del Cordero (Apocalipsis 19:7). Las bodas están omnipresente en todas las parábolas, por ejemplo en Mateo 22:2:

"El reino de Dios es como un rey
que ofreció una boda para su hijo.

En realidad no es un matrimonio, sino un Nuevo Matrimonio, una restauración del matrimonio que fue roto. Y esto significa que todos aquellos pertenecientes a la “casa de Israel” desterrada que escuchen y reciban en su corazón la Palabra del evangelio en el destierro se convertirán de nuevo en Esposa/pueblo santo de YaHVéH, esto es, acudirán a las cenas y bodas celestiales del Cordero. Estos son los que constituyen el remanente santo de Israel al que ya nos referimos. Veamos como describe el apóstol Pablo esta re-aceptación de un remanente de su pueblo excomulgado y desterrado. Leemos en Romanos 9:25:

“Como también en Oseas dice:
"Llamaré pueblo mío
al que no era mi pueblo,
y a la no amada, amada”.

En donde el apóstol Pablo cita a Oseas 2:3:

“...Gomer concibió y dio a luz un hijo.
Y dijo Dios: “Llámalo Lo-ammi,
porque vosotros no sois mi pueblo
ni yo seré vuestro Dios".
Y leemos un poco después en Oseas 1: 8-9:

“y diré a Lo-ammi (No pueblo mío):
“¡Tú eres mi pueblo!",
y él dirá: "¡Dios mío!”
Oseas 2:23

Es decir un pueblo que era “NO pueblo mío” pasó a ser luego de su destierro y conversión al evangelio - y las nuevas bodas con YaHVéH - “pueblo mío”. Es que no hay medida mas severa que declarar “NO pueblo mío” al “reino de Israel”. Por eso el anuncio que un remanente de la descendencia de Israel sería de nuevo retornado a la comunión de ISRAEL - y a su tierra - era sin duda una enorme noticia. Y todo por las virtudes del sacrificio expiatorio en muerte de cruz del Hijo de Dios/Elohim: Jesucristo/ Yeshuahamashiaj a favor de ellos. Este retorno a la pertenencia de ISRAEL esta relatado así en Efesios 2:12:

“En aquel tiempo estabais sin Cristo,
alejados de la ciudadanía de Israel
y ajenos a los pactos de la promesa,
sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús,
vosotros que en otro tiempo estabais lejos,
habéis sido hechos cercanos
por la sangre de Cristo”•

Los que estábamos “sin ciudadanía, sin esperanza y sin Dios/Elohim en el mundo”, de pronto somos aceptados nuevamente en la comunidad de ISRASEL y nos convertimos en “hijos del Dios Viviente”, “pueblo suyo”, y Novia a la espera de las bodas celestiales del Cordero:

“Gocémonos, alegrémonos
y démosle gloria,
porque han llegado las bodas del Cordero
y su esposa se ha preparado”.
Apocalipsis 19:7

El ministerio público de Jesús/Yeshua comenzó en las bodas de Canáa y ha de finalizar en las bodas celestiales del Cordero. Hay una boda celestial en el futuro de todo aquel que cree en la sangre redentora de la cruz. Y luego de ella viajaremos a nuestra “heredad perpetua”: Sión, que será cubierta por la Gloria del Altísimo como un dosel matrimonial hebreo/hupá.

¡Aleluya!.

el glorioso retorno a Sión de

un remanente de todas

las naciones




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El endurecimiento de “Judá”
y el tiempo de su redención.


Cuando YaHVéH se disponía a desterrar a la rebelde “casa de Israel” norteña declaraba una actitud diferente con respecto a la otra parte de ISRAEL, la “casa de Judá”:

"Pero de la casa de Judá tendré misericordia:
los salvaré por YaHVéH, su Dios”.
Oseas 1:7

Esta es una promesa solemne al pueblo judío de que un día recibiría la “salvación de YaHVéH”, que es Cristo. Pero sin embargo ciento treinta años mas tarde de que los “hijos de Israel”/”casa de Israel”/”Efraín” hubieran sido llevados al cautiverio asirio (exactamente en el 586 AC) el pueblo judío también sería llevado al exilio, esta vez a Babilonia. Y esto por la misma causa que la “casa de Israel”: su rebelión contra YaHVéH. Hubo entonces dos exilios de ISRAEL, el de la “casa de Israel” a Asiria y el la “casa de Judá” a Babilonia. Aunque en las “iglesias de Cristo” generalmente se enseña solo el ultimo en detalle, lo que ha contribuido a muchas confusiones teológicas.


Y el profeta Daniel se refiere así a esos dos cautiverios:

“Tuya es, Señor, la justicia,
y nuestra la confusión de rostro
que ... lleva todo hombre de Judá, ..
y todo ISRAEL,
los de cerca y los de lejos,
en todas las tierras adonde los has echado
a causa de su rebelión”.
Daniel 9:7

En donde “los de cerca” se refiere a la “casa de Judá” y “los de lejos” se refiere a la “casa de Israel”. De modo que los grandes profetas del AT - no solo Daniel - tenían muy presente el destierro de la “casa de Israel” y no reducían la nación de ISRAEL solo a la “casa de Judá”.
Ahora bien, en el comienzo del libro del profeta Isaías, se hacen graves cargos al pueblo judío:

"Crié hijos y los engrandecí,
pero ellos se rebelaron contra mí,...
mi pueblo no tiene conocimiento...
¡Dejaron a YaHVéH,
provocaron a ira al Santo de Israel,
se volvieron atrás!
Isaías 1: 2-4

Y se anuncia de muchas maneras juicio sobre la “casa de Judá”. Y así vemos la repetición de acusaciones que YaHVéH ya había dicho sobre la “casa de Israel”: que las fiestas solemnes, los sacrificios y las salmodias realizadas por gente de corazón endurecido y cargados de pecados ya no los soporta. Y aplica la imagen de la prostituta también a la “casa de Judá” como antes a la “casa de Israel”. Refiriéndose a Jerusalem afirma:

“¿Cómo te has convertido en ramera,
tú, la ciudad fiel?
Llena estuvo de justicia,
en ella habitó la equidad,
¡pero ahora la habitan los homicidas!”
Isaías 1:21

Y también habla de una riqueza boyante conseguida con codicia y con la permisividad de cultos y costumbres extranjeras:

“Ciertamente tú has dejado tu pueblo,
la casa de Jacob,
porque están llenos de costumbres
traídas del oriente...
y pactan con hijos de extranjeros.
Su tierra está llena de plata y de oro,
sus tesoros no tienen fin”.
Isaías 2:6-7

El pueblo judío iría entonces al exilio de Babilonia pero de allí volvería 70 años mas tarde y reconstruiría en parte su relación con Dios/Elohim – YaHVéH – aunque manteniendo un corazón NO regenerado. En Jeremías 3:10-11 leemos cosas terribles:

“y después de todo esto,
la infiel Judá tampoco volvió a mí
de todo corazón, sino que me engañó.
Yo, el Señor, lo afirmo...
La rebelde Israel es menos culpable
que la infiel Judá.

Lo que nos dice que la “Israel” del destierro estaba presente hasta para hacer comparaciones dolorosas.

Estaba pendiente entonces un “nuevo nacimiento”, un cambio de corazón, una operación regenerativa que alejara para siempre la rebelión y el pecado, tanto para “Israel” como para “Judá”. Es lo que se anuncia en Jeremías 31:31-33 en el contexto de una “nueva alianza” (que es lo mismo que un Nuevo Pacto):

"Vendrá un día en que haré
una nueva alianza
con Israel y con Judá: ...
Pondré mi ley en su corazón
y la escribiré en su mente...”

Es que sin ese “corazón” y “mente” regenerados por el Espíritu, la “casa de Judá” no podría acceder al “Pacto sempiterno” y a la “heredad sempiterna” prometida a la descendencia de Abraham. Iba a ser necesario lo que en el lenguaje del Nuevo Pacto se llama un “nuevo nacimiento”. Pero Isaías promete que habrá sin duda – no podría ser de otra manera - un remanente de la “casa de Judá” que sobrevivirá a la ira aunque de nuevo utiliza un lenguaje severo:

“Y si queda aún en ella la décima parte,
esta volverá a ser destruida;
pero como el roble y la encina,
que al ser cortados aún queda el tronco,
así será el tronco, la simiente santa”.
Isaías 6:13

De modo que hay una promesa solemne que del tronco talado de la “casa de Judá” – como en el caso de la “casa de Israel” – crecerán retoños santos, porque Santa es la simiente. Con esto en mente estudiemos el “endurecimiento” del pueblo judío tal como es presentado en las Escrituras:

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En el capítulo de la visión del Trono y el llamamiento del profeta - capítulo seis - leemos sobre un juicio a “Judá” que perduraría:

Y dijo (YaHVéH):
- ‘Anda, y dile a este pueblo:
"Oíd bien, y no entendáis;
ved por cierto, pero no comprendáis".
Embota el corazón de este pueblo,
endurece sus oídos y ciega sus ojos,
para que no vea con sus ojos
ni oiga con sus oídos
ni su corazón entienda,
ni se convierta y haya para él sanidad’”.
Isaías 6:9 -10

Y este juicio estaba vigente en los días de Jesús/Yeshua. Y tanto lo estaba que el Maestro hace referencia a el una y otra vez. Por ejemplo cuando llama aparte a sus discípulos para explicar la parábola del sembrador, y les dice:

“Por eso les hablo por parábolas:
porque viendo no ven,
y oyendo no oyen ni entienden.
De manera que se cumple en ellos
la profecía de Isaías, que dijo:
‘De oído oiréis, y no entenderéis;
y viendo veréis, y no percibiréis’”,
Mateo 13:13 -14

Siempre se nos ha dicho que el Maestro enseñaba por parábolas para utilizar un lenguaje e imágenes cercanas al pueblo, pero esto no es lo que surge de las Escrituras. En realidad lo hacía para que solo quien tuviera percepción espiritual comprendiera su Palabra. Esto quiere decir en los hechos que sus enseñanzas solo podrían interpretarse cuando fuera derramado el Espíritu sobre la iglesia. Y esto fue solo en el día de Pentecostés cuando se iniciaba la misión apostólica, pero no durante el ministerio de Jesús/Yeshua. Durante el hasta los propios discípulos NO entendían las parábolas al punto que se alegraron cuando en la noche de la última cena su Maestro abandonó las parábolas para expresarse llanamente:

“Le dijeron sus discípulos:
‘Ahora hablas claramente
y ninguna alegoría dices’”.
Juan 16:29

De modo que la “casa de Judá” - el pueblo judío - fue “endurecido” por YaHVéH para que no tuviera “oídos para oír” el evangelio, o para que “oyendo no entiendan”. En tanto que la “casa de Israel” escucharía el evangelio ya con la unción derramada del Espíritu durante la misión apostólica y el ministerio de “las iglesias de Cristo”. Quiere decir que cuando en la introducción de su evangelio Juan afirma:

“a lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron”

Debemos entender que quienes estaban a su alrededor (que eran “los suyos” en el sentido que eran de la tribu de Judá) constituían solo una parte de ISRAEL, y que había sido “endurecida” ¿cómo podrían aceptar la Palabra y obras del Maestro cuando de antemano tenían los “ojos y oídos” cegados por YaHVéH? ¿Cómo iban a entender si no había descendido todavía el Espíritu Santo - el Consolador que revela gentilmente al oído - y que solo vendría después de la ascensión a los cielos del Resucitado? Y a tal modo era necesaria la ministración del Espíritu que aun los apóstoles fueron ganados por la duda luego de la muerte de su Maestro y antes del día de Pentecostés.

Ahora bien, ¿fue injusto el endurecimiento de los judíos como pueblo? La Palabra se encarga de explicarlo y dice que Dios/Elohim – YaHVéH – tiene misericordia de quien quiere y también endurece a quien desea (Romanos 9:18). Y en Romanos 11:25 se explica un misterio que debería ser conocido por los “gentiles”: para entender el contexto de la ministración del evangelio que estaban recibiendo:

“No quiero, hermanos,
que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes
en cuanto a vosotros mismos:
el endurecimiento de una parte de Israel
durará hasta que haya entrado
la plenitud de los gentiles”.

La parte “endurecida” de ISRAEL es el pueblo judío. Y la “plenitud de los gentiles” es el remanente de la “casa de Israel” “mezclada” en las naciones que aceptarían el evangelio por la unción del Espíritu, y también los gentiles no-israelitas que aceptarían la “luz” del evangelio y serían regenerados en su corazón con la “cirugía” del Espíritu, que está disponible a todos.

¿Pero el endurecimiento del pueblo judío seria para siempre? Es obvio que no, el trecho citado dice una vez que el evangelio haya alcanzado a la “plenitud de los gentiles” entonces los judíos, como pueblo, recibirían también la ministración del Espíritu (Zacarías 12:10) y aceptarán lo que con tanta obstinación han negado hasta hoy: que el Mesías de ISRAEL /Hijo de David es Aquel a quien adoran los cristianos desde hace veinte siglos: Jesucristo/Yeshuahamashiaj. Y que Él viene en Gloria al final de los días para todo su pueblo – “Judá” e “Israel” -. No es posible entonces que los cristianos ignoremos este misterio explicado con detenimiento por el apóstol “a los gentiles” y tengamos una actitud “arrogante” hacia el pueblo judío (tanto más cuando somos parte del mismo ISRAEL). Debemos mas bien comprender este “endurecimiento” de la “casa de Judá” como algo necesario para que el evangelio alcanzara a la distante “casa de Israel”, que en esos días estaba “ajena a la ciudadanía de ISRAEL, sin esperanza y sin Dios en el mundo”. El apóstol Pablo explica en Romanos 11:30-32 el juego de desobediencias que YaHVéH planeó desde para alcanzar con su misericordia a “todo ISRAEL”

"vosotros erais, en otro tiempo,
desobedientes a Dios, pero ahora
habéis alcanzado misericordia
por la desobediencia de ellos,
así también estos ahora
han sido desobedientes,
para que por la misericordia
concedida a vosotros,
ellos también alcancen misericordia
pues Dios sujetó a todos en desobediencia,
para tener misericordia de todos.

Hay un tiempo entonces de “endurecimiento” colectivo del pueblo judío - no hablamos de individuos a los cuales el Espíritu puede despertar según su Designio – y un tiempo en que sus “ojos y oídos” serán abiertos. Entonces un remanente de Judá se unirá a un remanente de Israel el día de la restauración del Tabernáculo de David/Reino de los Cielos/Reino de ISRAEL venidero:

"Cuando llegue ese día, Judá se unirá a Israel,
y juntos regresarán del país del norte (1)
a la tierra que di como herencia
a los antepasados de ustedes (2).
Jeremías 3:18

***

(1) la expresión “el país del norte” hace referencia al destierro entre todas las naciones, no a un país especifico en el norte de ISRAEL. (2) “la tierra que dí como herencia a los antepasados de ustedes”, esto es: Sión.