* LAS IGLESIAS DE CRISTO,
EL TRIGO Y LA CIZAÑA



"De manera que como se arranca la cizaña,
y se quema en el fuego,
así será en el fin de este siglo".
(Mateo 13: 40)


¿Qué es lo que nuestro Señor ve cuando contempla a las “iglesias de Cristo” de estos días y de todas las épocas?. Pues que están formadas por dos naturalezas opuestas: "trigo" y "cizaña", y esta última no puede heredar las promesas que solo son para sus "escogidos y fieles". Por lo tanto esta entidad que genéricamente llamamos "iglesia" en los estudios escatológicos corrientes - por ejemplo: "la iglesia" no va a pasar o si va a pasar por la tribulación, o "la iglesia" va a ser "arrebatada", o “vendrá avivamiento a la iglesia” etc... - no nos sirve para describir lo que va a suceder a los santos en los últimos días. Es necesario limpiar las palabras para poder discernir la profecía. En los mensajes a las "siete iglesias", en la introducción del Apocalipsis, nuestro Señor deja bien claro a quien dirige sus palabras:


"Y a sus hijos heriré de muerte,
y todas las iglesias sabrán que yo soy
el que escudriña la mente y el corazón;
y os daré a cada uno según vuestras obras."
Apocalipsis 2:23


Y en su ultima mención a ellas en Apocalipsis 22:16 leemos:


“Yo Jesús he enviado mi ángel
para daros testimonio de estas cosas
en las iglesias.
Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente
de la mañana”.



Es decir, nuestro Señor se refiere a las congregaciones que confiesan su nombre en plural: “las iglesias”. Y a todas y a cada una de “las iglesias” nuestro Señor les avisa que escudriña "la mente y corazón de "cada uno". De modo que "la iglesia" no es la destinataria final del mensaje de nuestro Señor - el Angel de YaHVéH - sino "la mente y corazón de cada uno"... aunque el testimonio del ángel se haga en “las iglesias”. Y esto es porque en ellas hay "trigo" y "cizaña" juntas y esta última no puede entender y aceptar su Palabra porque no tiene revelación del Espíritu Santo.

Y nuestro Señor agrega que juzgara a cada uno "según... sus obras" (las obras que de antemano preparó para nosotros). Es cierto que "cada uno" se halla inmerso o congregado en una entidad que se llama "iglesia"/congregación local pero esta integra el conjunto de lo que el apóstol Pablo llama genéricamente: “las iglesias de Dios” o "las iglesias de Cristo" (Romanos 16:16, 1 Corintios 11:16). De modo que es necesario advertir que nuestro Señor afirma que en el fin de los tiempos lo que le interesa es lo que pasa con el testimonio de "cada uno", independiente de la “iglesia"/congregación local en que se encuentre. Si no discernimos bien el destinatario final del mensaje de nuestro Señor nos confundiremos al hacer enunciados escatológicos. "Las iglesias" son los "apriscos" de las ovejas que “oyen su voz”, pero junto con ellas hay otras que tienen aspecto de ovejas pero no lo son. Y Él – y solo Él - distingue las "ovejas que oyen su voz" de las que no son suyas (Juan 10:3-4, Ezequiel 34:11-13).


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Tenemos también este tipo de afirmación profética que confirma lo anterior:


"Al que venciere
y guardare mis obras hasta el fin,

yo le daré autoridad sobre las naciones"
Apocalipsis 2:26.


En todos los mensajes a las "siete iglesias" que figuran en la introducción del Apocalipsis, el colofon del mensaje que distribuye los galardones esta dirigido "al que venciere...", o a "cada uno" como ya dijimos.Ahora bien, ¿que es aquello que tenemos que vencer para ganar el galardón cada uno de nosotros los "cristianos" individualmente y no "la iglesia", como se dice erróneamente?.La respuesta es dura: "el fuego de la prueba que viene en el fin de este siglo". Esto es lo que afirma el versículo citado en el acápite.

En Mateo 13: 20 está la confirmación:


"Y el que fue sembrado en pedregales,
éste es el que oye la palabra,
y al momento la recibe con gozo;
pero no tiene raíz en sí,
sino que es de corta duración,
pues al venir la aflicción o la persecución
por causa de la palabra,
luego tropieza".


La "aflicción y la persecución" es la forma de separar el trigo de la cizaña y de probar la "perseverancia de los santos" en los días tenebrosos que se aproximan. Es necesario que sea sometido a prueba - con la voluntad permisiva de nuestro Señor - ”cada uno” de los miembros de los “apriscos” que se llaman por su nombre, antes de presentar a sus “escogidos y fieles” como Su NOVIA en la "cena del Cordero”. Solo así ésta estará pronta para las "bodas del Cordero" - que la convertirán en su Esposa eterna - ya que la cizaña de "las iglesias de Cristo" no forma parte de la NOVIA y, en convivencia con ella, ésta no puede "casarse" con su Novio celestial.

Por esto, entre otras cosas, es que no se habla de “la iglesia" – la “unidad escatológica” de los estudios corrientes que es una falacia conceptual - en el mensaje central del Apocalipsis sino que se describe una feroz persecución sobre quienes tienen el "testimonio de Jesucristo/YeshuaHamashiaj y guardan sus mandamientos". Estos – según el contexto - son los descendientes de la "mujer" (Apocalipsis 12:17) de la cual habla pormenorizadamente todo el capitulo 12. Es decir, son "descendencia de Israel(Efraín)", aquella que en otros pasajes se la llama “desamparada” (Isaías 54:1) que dio de su seno un remanente redimido nacido en el desierto de las naciones, pero que habitará el Reino de los Cielos.

Vemos entonces que en el mensaje a las "siete iglesias" , nuestro Señor esta anunciando la persecución de los santos (y los falsos santos que no resistirán) por un dúo siniestro: la Bestia y el falso profeta. Ellos serán los fogoneros del "fuego de la prueba" para separar el "trigo" de la "cizaña" en "el fin de este siglo" (aunque es necesario siempre recordar que en todos los tiempos ha habido - de algún modo - persecución a los "cristianos" para que el "trigo" se ponga de manifiesto ante Quien conoce los corazones).. Y después de este periodo de prueba extaordinaria, antes de desatar el terrible "día de la ira" sobre los impíos, se producirá el "arrebatamiento" del tipo de "los que hayamos quedado" (1 Tesalonicenses 4:17), sobrevivientes hasta ese momento a la "gran tribulación", que se unirán a los muertos en Cristo/Mesías de Israel de todos los tiempos para asistir a la cena y las bodas del Cordero en los cielos. Y en la tierra vendrá juicio definitivo - el "día de la ira" - sobre los impíos entre los cuales estará también la "cizaña" que hoy forma parte de las “iglesias de Cristo". "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros" (1 Juan 2:19) dice el apóstol Juan refiriéndose a los que componen el tipo de la "cizaña".


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RESUMEN: El "trigo" de "las iglesias de Cristo” es el colectivo místico - aunque muy real para Dios/Elohim - llamado en las Escrituras: la NOVIA del Cordero, pero que ahora esta mezclado con “la cizaña” que no participa de ese colectivo elegido. De modo que "las iglesias de Cristo" están próximas - y en la mayoría de las naciones ya ha llegado - al "fuego de la prueba" que separará definitivamente "trigo" y "cizaña" y dará fin a la dispensación de "las iglesias de Cristo" sustituyéndola por los "escogidos y fieles". Esta NOVIA mística, una vez fue ESPOSA de su "Marido" YaHVéH - "tu Hacedor y tu Redentor" (Isaías 54:5) - pero Éste la desechó por su infidelidad, según fue dramatizado en "carne propia" por el profeta Oseas durante el reinado corrupto de Jeroboam II cuando tomo como esposa a una prostituta por orden de YaHVéH. Pero en el fin de los días este juicio de excomunión será revertido y Dios/Elohim volverá a desposar/redimir a un remanente de la descendencia de Israel(Efraín), que volverá a ser pueblo santo de YaHVéH por la fe en la sangre redentora del Cordero, esta vez para siempre. Esto también es anunciado proféticamente en la dramatización del profeta Oseas cuando vuelve a tomar como esposa – por orden de YaHVéH - a la misma mujer que le había sido infiel, pero esta vez confiando en su fidelidad eterna:


"Y te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH".
Oseas 2:19:20


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“TUS EDIFICADORES VENDRÁN APRISA; TUS DESTRUIDORES Y TUS ASOLADORES SALDRAN DE TI” (ISAÍAS 49:17)

* GUÍA DE LECTURA DEL BLOG
las gavillas de trigo,
las "ovejas que oyen su voz"
y la NOVIA del Cordero.


Hay tres eventos/misterio que están en la agenda cercana de las "iglesias de Cristo", luego de que se haya completado el número de la "plenitud de los gentiles" (Romanos 11:25) o "los que han de ser salvos" (Hechos 2:47):

1) la separación del "trigo" de la cizaña es el primero de ellos. Y el medio para esta separación - que según la profecía habría de hacerse al final de los tiempos - es el “fuego de la prueba” (Mateo 13:40). La persecución y la aflicción rodeará y estrujará a las iglesias durante el tiempo de la última y mas feroz apostasía (Mateo 13: 40; 1 Tesalonicenses 2:3). Y las gavillas de trigo resultantes de tan desgarradora experiencia se organizarán de una forma muy diferente a las "iglesias de Cristo" de hoy y de todos los siglos de la gracia. Estas - en realidad - dejarán de existir. No habrá mas pastores, ni maestros, ni evangelistas ni – por supuesto – apóstoles, luego de la mutación que se aproxima. Habrán solo santos "grandes y pequeños" y “profetas” (Apocalipsis 11:18).

Este período es llamado de diversas formas en la profecía y es útil recordarlas: "apostasía" (la última), "gran tribulación", "angustia de Jacob" (Jeremías 30:7) o "setenta semana de Daniel".


2) el segundo evento/misterio es complementario del anterior y a él se refiere este pasaje de Juan 10:3-4:

"A éste abre el portero,
y las ovejas oyen su voz;
y a sus ovejas llama por nombre,
y las saca. Y cuando ha sacado fuera
todas las propias, va delante de ellas;
y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz"

Aquí se nos dice que el Gran Pastor sacará a las ovejas que "conocen su voz" de los apriscos de las "iglesias de Cristo" y dejará a las que no son suyas, ni reconocen su voz. Naturalmente que las ovejas sacadas por Él de sus refugios de veinte siglos seguirán siendo pastoreadas directamente por Él en esos días de tribulación y angustia. De modo que seguirán “oyendo su voz” y esto las llenará de audacia para dar testimonio ante un mundo impío hasta la saciedad, liderado por la Bestia y el falso profeta. Esta santa audacia puede llevar - eventualmente - al martirio (testimonio y martirio tienen la misma raíz en griego). Como en los primeros días de las iglesias la sangre de los mártires serán brasas ardientes sobre la cabeza de los impíos. Antes lo fueron del imperio Romano, ahora del reino de la Bestia.

3) en esos días que se aproximan de persecución y "caza" (Jeremías 16:16) sobre los santos, la violencia crecerá y el agravio a Dios/Elohim correrá por las calles y las plazas. Serán días peligrosos, el mundo tendrá "comezón" en sus oídos, se complacerá en la mentira y rechazará la Verdad. Pero esos días terribles serán cortados cuando lleguen a su clímax, antes de cumplirse los siete años, cercano al final del período e inmediatamente antes del terrible “día de la ira”. Entonces los “escogidos y fieles” que no hayan pasado por el martirio serán arrebatadas al cielo junto a los "muertos en Cristo” de todos los siglos de la gracia, que resucitarán primero. Y juntos irán camino al cielo, a celebrar las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:9). El tercer misterio esta aquí: ¿cuál es la razón de estas bodas celestiales? ¿qué significan?. Recordemos que los que serán arrebatados constituyen el remanente que la profecía afirma que volverá a su tierra en el fin de los días. Ellos son un resto fiel de la descendencia del reino que fue excomulgado de ISRAEL - el reino de Israel(Efraín) del norte - divorciado de YaHVéH por su rebeldía. Y estos “divorciados” – “hijos de la desamparada” – tienen que volver a casarse con su antiguo Marido para volver a ser “pueblo santo”, aunque en otra dispensación o Pacto.

Por eso, místicamente hablando, despojada de la cizaña que hoy las envenena, todas las “iglesias de Cristo” de todos los siglos de la gracia constituyen la NOVIA del Cordero, la “virgen de Sión”. Y esta será “raptada” al cielo para volver a ser ESPOSA del Marido que la rechazó. Este es un misterio que nunca se explicó con claridad en las iglesias, y que, sin embargo, es el remate de la profecía: sin nuevas bodas con su Marido celestial el pueblo del Nuevo Pacto no puede ser aceptado como pueblo santo, heredero de sus antiguos dominios en la tierra de la promesa. Leemos en Oseas 2:19-23 un episodio de doble referencia que hace alusión a esta boda celestial del fin de los días:

"Y te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad,
y conocerás a YaHVéH...
y tendré misericordia de
Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi:
Tú eres pueblo mío y él dirá: Dios mío".

Aquí se habla del nuevo casamiento del profeta Oseas con la misma mujer que había rechazado por su prostitución – Gomer - ¡pero que ahora es pura y fiel!. Del mismo modo – así lo indica este pasaje que es una profecía dramatizada de doble referencia - YaHVéH se casará nuevamente con el remanente fiel del pueblo que Él mismo rechazó y que llamó Lo-ammi = no-mi pueblo, y que a partir de estas bodas será llamado nuevamente “pueblo mío” y llamará a YaHVéH: “Dios mío”.

Resumiendo:

1) las “gavillas de trigo” separadas de la cizaña que sembró el Enemigo,
2) las ovejas que oyen la voz del Gran Pastor y salen de sus “apriscos”, y
3) la NOVIA del Cordero que acude a las bodas celestiales,

son perfiles del mismo misterio de
transmutación de las "iglesias de Cristo" en el ISRAEL de DIOS, dividido en doce tribus, que será el pueblo santo del Reino de los Cielos - el Tabernáculo de David levantado de su ruina- en una tierra de la promesa restaurada en la manifestación de la gloria del Mesías y Sumo Sacerdote venidero, nuestro Señor Jesucristo/YeshuaHamashiaj al que conoceremos entonces como "YaHVéH Justicia Nuestra".

Saber que estamos en el fin de una larga era de veinte siglos y en el comienzo de una nueva nacida de otra "fuente" es útil y necesario para entender muchas cosas que están ocurriendo hoy al interior del pueblo “cristiano”.

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