Cuando nuestro Señor enumeró a sus discípulos los eventos que precederían a su venida, en el fin de los días, les dice:"Mas cuando oigáis de guerras
y de rumores de guerras, no os turbéis,
porque es necesario que suceda así..."
(Marcos 13:7)
Y en los pasajes concordantes del evangelio de Lucas y Mateo se dice y repite:"porque es necesario que estas cosas acontezcan primero...".
Y en Daniel 9:26 leemos:"aun hasta el fin habrá guerra;
las desolaciones están determinadas".
Todos estos pasajes - que tanto conocemos y citamos - tienen un trasfondo común en el que se concluye naturalmente que las guerras - por lo menos las de los últimos días - son funcionales al plan de redención de Dios/Elohim -, esto es: no suceden fuera de Su control o sin su consentimiento, no lo toman por sorpresa: esta determinado que sucedan. ¿Y porque nos vamos a escandalizar de estas cosas nosotros, los que estamos bajo su cuidado amoroso, si fuimos avisados?
Si alguna duda queda de que la guerra es funcional al propósito de redención de las naciones, y que YaHVéH está implicado en ellas cincelando su Justicia entre las naciones - que haya entendimiento - podemos leer en Isaías 32:13:"YaHVéH saldrá como gigante,
y como hombre de guerra despertará celo;
gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos".
O releer Miqueas 5:9:"Tu mano se alzará sobre tus enemigos,
y todos tus adversarios serán destruidos".
O Jeremías 30: 23-24”He aquí, la tempestad de YaHVéH sale con furor;
la tempestad que se prepara,
sobre la cabeza de los impíos reposará.
No se calmará el ardor de la ira de YaHVéH,
hasta que haya hecho y cumplido
los pensamientos de su corazón;
en el fin de los días entenderéis esto”.
Y estos - y muchos otros - son pasajes para nuestros días, porque ¿para cuales días serian?. Son pasajes sobre el fin de la humanidad impía ¿acaso no vemos hoy por todos los frentes el crecimiento desmedido de la impiedad?. "En los últimnos días entenderéis esto" dice la Palabra profética: ¡estos son los días para entenderlo!.
Muchos cristianos de hoy - y algunos lideres cristianos de influencia universal – hacen un continuo llamado por la "paz del mundo" en la honesta convicción de que esta es la voluntad de Dios/Elohim para la humanidad de hoy. Y creen firmemente que esta es la parte que le toca a las "iglesias de Cristo" y a sus miembros: orar por la paz mundial.
Pero no es así, aunque no sea "políticamente correcto" admitirlo, esta actitud carece de entendimiento espiritual. Sin duda que hay situaciones conflictivas en el panorama internacional que nos arañan el alma. Nos gustaría amanecer un día, encender la radio o el televisor, o leer los diarios y enterarnos que esos terribles conflictos se esfumaron del planeta. O que las "Naciones Unidas" se hicieron cargo de todas las zonas conflictivas del mundo imponiendo la paz. Pero si sucediera, si las "Naciones Unidas" tomaran el control de las zonas conflictivas del mundo y trajeran la anhelada paz - cosa que solo existe en el imaginario colectivo - ¿seria este el propósito cumplido de Dios/Elohim en la historia? ¿Abandonaría a favor de las "Naciones Unidas" su propósito de un Reino universal de Justicia y Paz presidido regiamente por su Hijo Amado? No, por supuesto que no.
Las llamadas “Naciones Unidas” son un poder retórico inventado por el hombre luego del horror de la Segunda Guerra mundial, un foro jerarquizado de discusión entre las naciones pero con limitaciones severas debido a la integración de sus órganos que garantiza su inmovilidad en los temas realmente graves. Son una burocracia mayúscula que – como todas – está sujeta a corrupciones e ineficiencias que muchas veces se han hecho manifiestas. Si ella fuera un poder eficiente para garantizar la paz en el mundo, ¿en que quedarían las advertencias solemnes de nuestro Señor?:
"Habrá guerras y desolaciones, no os turbéis...
es necesario que estas cosas acontezcan primero".
Es decir, las “guerras y desolaciones” ya están determinadas e inscriptas en el plan profético. Por lo tanto sería razonable que lideres de “las iglesias” de Cristo" a lo largo y ancho del planeta oren para que "en la ira prevalezca la misericordia", o por la apertura de puertas para la predicación del evangelio en territorios antes vedados. Pero no es sabio orar para que se nos quite de encima el horror de las guerras cuando sabemos que la ira de Dios/Elohim esta para ser derramada sobre este mundo. Una vez YaHVéH le pidió al profeta Jeremías que no orase por su pueblo - que había caído en apostasía - ¿tenemos hoy mas certezas que en aquellos días de que nuestra oración será escuchada?.
No es sabio entonces – desde el punto de vista bíblico - depositar la "paz del mundo" en las manos de las "Naciones Unidas". Las guerras de hoy con omnipresencia mediática - es decir: los “rumores de guerra” – nos invitan a "levantar nuestras cabezas" porque hace más obvio que nunca la proximidad de la gloriosa venida del Príncipe de Paz. Él es el “deseado de las naciones”, la “viva esperanza” de los que en Él confían. Y nada de lo que sucede hoy está ajeno a Su control por bizarro y siniestro que nos parezca. Es útil recordar que la muerte no mata, lo que mata es el pecado. Y los niños inocentes - que los partes noticiosos ponen primero en la lista de alcanzados por la violencia de la guerra - irán directamente a Sus amorosos brazos. Mas allá de nuestra comprensión sabemos que nuestro Señor es siempre Justo. Él es “YaHVéH Justicia Nuestra” y no puede fallar. Tomemos entonces aliento en la promesa que nos dejo antes de su partida para nuestro consuelo:"La paz os dejo, mi paz os doy;
yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo"
(Juan 14:27)*******P.D.: ademas de este estudio general, en el caso de las guerras en el territorio que va "desde el Eufrates a Egipto", hay señales proféticas muy especificas que se analizan en otros estudios.
RAZÓN Y NECEDAD.
“Porque mis pensamientos
no son vuestros pensamientos
ni vuestros caminos mis caminos»,
dice YaHVéH.
«Como son más altos
los cielos que la tierra,
así son mis caminos
más altos que vuestros caminos
y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos”
(Isaías 55:8-9)Nuestra mente natural tiene una tentación constante a querer entenderlo todo, racionalizarlo todo, y poner todo bajo el escrutinio de la razón. Es más, hay quienes escriben Razón con mayúscula como si fuera un dios supremo al que todo hay que sacrificar.Pero cuando renacemos del Espíritu tenemos una mente espiritual que entiende que hay cosas incomprensibles - ¡vaya paradoja! - y que es poco sabio querer hacer entrar todo lo que existe en nuestra razón finita. Dice Eclesiastés 3:1:
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo,
y ha puesto eternidad en el corazón del hombre,
sin que este alcance a comprender
la obra hecha por Dios desde el principio
hasta el fin”.Cuando renacemos del Espíritu éste da testimonio en nosotros de la eternidad, y, junto con ella, de la imposibilidad de comprender "toda la obra de Dios desde el principio hasta el fin".No obstante la mente espiritual no es “irracional”, sino que tiene una racionalidad temerosa de Dios, que percibe su obra y la contempla. Ante ella, la pretensión de la mente natural de comprenderlo todo, de abarcarlo todo, y todo someterlo a la finitud de la mente humana negando la existencia de Dios y de sus obras, es necedad.***
El apóstol Pedro escribe en 1 Pedro 1: 18-20, hablando de cómo fuimos rescatados de una vida bajo el pecado:
” sabiendo que fuisteis rescatados
de vuestra vana manera de vivir ...
no con cosas corruptibles,
como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo,
como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
ya destinado desde antes de la fundación del mundo,
pero manifestado en los postreros tiempos
por amor de vosotros”
Y en Apocalipsis 5:6 se lee:
“Y miré; y he aquí en medio del trono
y de los cuatro animales,
y en medio de los ancianos,
estaba un Cordero como inmolado,
que tenía siete cuernos,
y siete ojos,
que son los siete Espíritus de Dios
enviados en toda la tierra.
De modo que el apóstol a quien Jesús/Yeshua le encomendó cuidar a su “iglesia” y el apóstol Juan, su discípulo amado, afirman que el Cordero – el Verbo - existía "desde antes de la fundación del mundo", que estaba ”en el medio del trono” y tenia “siete ojos” que son los “siete espíritus de Dios enviados en toda la tierra”, y "siete cuernos" que representan su Omnipotencia.
Después de inspirar de lo Alto este insondable misterio central de nuestra fe, concluimos que Dios Omnipotente, su Espíritu Omnipresente y el Cordero vicario son uno (un misterio que no debernos intentar reducir a los límites finitos del raciocinio humano o de la filosofía griega como quería Arrio) y existieron desde la eternidad.
No fue entonces, ni el emperador Constantino, por mucha que fuera su autoridad (que además estaba predispuesto hacia el arrianismo y cambio de posición doctrinaria varias veces), ni el Papa de Roma que no fue al Concilio de Nicea. quienes supuestamente manipularon la decisión de mas de trescientos líderes de la “iglesia", que llevaban en sus cuerpos las marcas de muchas persecuciones por la defensa de su fe frente al poder imperial. Leamos un poco mas en la Palabra::
En Colosenses 1:15 el apóstol Pablo afirma que el Hijo "es la imagen del Dios invisible" y en Hebreos 1:3 se dice: "Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia". Y en " Corintios 4:4: "gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios"
Y también Juan hace una afirmación reveladora:“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo,
que está en el seno del Padre,
él le ha dado a conocer”.
(Juan 1:18)
¿Dónde estaba el unigénito entonces?: "en el seno del Padre desde la eternidad" (ver también Juan 1;1) participando de la misma sustancia del Padre.
Pero, además, de ese “unigénito Hijo” que estaba en el seno del Padre desde la eternidad y que dio a conocer al Padre a los hombres, se dice es el depositario de toda Su honra y autoridad ante los hombres:
“Porque el Padre a nadie juzga,
sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre.
El que no honra al Hijo,
no honra al Padre que le envió”.
(Juan 5:22-23)
Esto es muy importante entenderlo: al Padre le plació que Su honra y la del Hijo fueran iguales: “El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió”. Esta es una declaración que no se puede quitar de foco, sino que es central en la “doctrina de Cristo". Y Dios Padre también decidió no juzgar Él, sino que Su juicio fuera el del Hijo, así como su trono será compartido por el Padre y el Hijo por toda la eternidad (Apocalipsis 22:1). No aceptar estas cosas básicas es salirse de la doctrina revelada. El Padre, por lo demás, “hizo todas las cosas” por intermedio del Verbo ¿Cómo podría este a su vez ser creado si todo se hizo por medio de Él?
Perseveremos y atesoremos entonces en nuestro corazón la fe que tiene fundamento en la Palabra, pronunciada por el mismo Verbo divino, y predicada con unción del Espíritu Santo por sus enviados/apóstoles. Demos honra y adoración juntamente al Padre y al Hijo (como ordenó el Padre). Y asimismo demos honra al Espíritu Santo que procede de ambos y da testimonio de ellos. Así lo afirma – y nos advierte - el discípulo amado con palabras duras, sobrias y filosas, que no tienen vuelta atrás:
"Cualquiera que se extravía
y no persevera en la doctrina de Cristo
no tiene a Dios,
el que persevera en la doctrina de Cristo
ése sí tiene al Padre y al Hijo"
(2 Juan 1:9)
y no persevera en la doctrina de Cristo
no tiene a Dios,
el que persevera en la doctrina de Cristo
ése sí tiene al Padre y al Hijo"
(2 Juan 1:9)
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Un tema central en la exposición del "judaísmo mesiánico" y “nazareno” es la crítica al Concilio de Nicea (325 D.C.). Y el tipo de argumentos que esgrimen se han hecho comunes a otros ámbitos: por ejemplo, a aquellos que sostienen que el Canon Bíblico fue manipulado dejando afuera “evangelios” con otros enfoques de Jesús/Yeshua que han sido “ocultados”, especialmente su relación con María Magdalena y su posición en la misión apostólica y en la iglesia cristiana primitiva. Y también integra este grupo de argumentos la afirmación con ribetes de alto contenido emocional de que el ocultamente de los evangelios apócrifos y la manipulación de los textos sagrados fue perpetrado por una confabulación entre el emperador Constantino y la Iglesia Católica – que era la única organización cristiana en esos días - durante el Concilio de Nicea.
Digamos de un modo general que si un contubernio incubado en las tinieblas fuera capaz de borrar de la historia la verdadera “doctrina de los apóstoles”, recibida directamente de boca del Maestro, guardada en los corazones de los apóstoles, y expuesta bajo la unción del Espíritu Santo, nuestro Dios/Elohim y su Amado Hijo - y el Espíritu Santo - habrían demostrado muy poca autoridad y poder para defender su Mensaje a los hombres. Y si así fuera, poco podríamos confiar en que YaHVéH está guiando en misterio a la historia de las naciones para cincelar en ella, y llevar a buen fin, el plan redentor establecido desde antes de la fundación del mundo. Es decir, tendríamos que aceptar un Dios/Elohim vencido y su “iglesia” tomada completamente por el Maligno durante por lo menos diecisiete siglos.
¡Gracias a Dios/Elohim que este no fue el caso!.
*El tema central del Concilio
Pongamos las cosas en foco: el objetivo excluyente del Concilio de Nicea fue resolver la controversia arriana. Y junto con este tema central – y de paso – se trataron algunos temas administrativos de una “iglesia” que había adquirido un tamaño incluso mayor que el territorio del Imperio, pero mantenía criterios diferentes en diferentes regiones que era necesario uniformizar. Pero el tema excluyente que atraía toda la atención de los presentes era decidir sobre la naturaleza de Jesúscristo/YeshuaHamashiaj: ¿era este eterno o creado en el tiempo? ¿era de la misma sustancia que el Padre o no? . Ese fue el tema de la convocatoria que debía resolverse a partir de los planteos de Arrio.
Por lo tanto en este Concilio nada se discutió o se resolvió, ni a la vista ni en las sombras, sobre el Canon Bíblico, tema este que transitó por otros caminos y tuvo un tratamiento posterior (nota 1).
Digamos también que la palabra "Trinidad" no aparece en el Credo de Nicea (lo reproducimos en "apuntes del Camino"). Este término aparece en un texto posterior – el “Credo Quicumque" – que se cree que fue generado en el sur de Francia en el siglo V. El Concilio de Nicea solo se dedicó a reafirmar para toda la “cristiandad” - es decir la iglesia "católica" en el sentido de "universal" - el dogma apostólico de que Jesús/Yeshua – el Verbo - es eterno como su Padre y no creado en el tiempo como pretendía Arrio.
* El arrianismo y la citación del Concilio
Entremos en tema: Arrio fue un presbítero y predicador de Libia trasladado a Alejandría en donde quedó bajo jurisdicción del obispo Alejandro. Y la controversia comenzó por un desacuerdo entre Alejandro y Arrio sobre como trasladar a términos filosóficos griegos la revelación de los evangelios sobre la naturaleza del Padre y el Hijo (el Verbo).
Arrio afirmaba que sería mucho mas “fácil de entender filosóficamente” la naturaleza del Verbo si se le adjudicara no solo una posición subordinada al Padre, sino también una sustancia “algo inferior” y se le incluyera entre las creaciones del Padre (es decir, que no fuera eterno ni increado). Decía que la formula que, por ejemplo, había acuñado el patriarca Tertuliano: “una sustancia y tres personas” para referirse a la naturaleza de Dios/Elohim era un “absurdo filosófico”.
El Obispo Alejandro y su diácono Atanasio – por entonces veinteañero – se opusieron frontalmente a esta “facilitación filosófica” de la "doctrina de los apóstoles" que proponía Arrio, y este, sintiéndose contrariado, escribió una carta a Eusebio de Nicomedia, obispo cercano al emperador Constantino exponiendo su doctrina “facilitadora”. Y a Eusebio de Nicomedia tanto le gustó la "solución" de Arrio que la hizo suya y la publicitó por todo el Imperio – y aún mas allá de el a visigodos, ostrogodos y vándalos - poniendo todo el peso de su autoridad detrás. De esta manera – con un portavoz tan prestigioso e influyente - el arrianismo adquirió un carácter universal (para el mundo conocido de entonces) y la polémica estaba servida.
Interesa saber que Constantino – que finalmente convocó a un Concilio para resolver la controversia en la ciudad de Nicea, cercana a Nicomedia, en donde tenia su palacio de verano - simpatizaba con el arrianismo y estaba bajo la influencia espiritual de Eusebio de Nicomedia, cuyo obispado cercano y la amistad con su hermana le daba acceso fluido al emperador. Y que el Papa de Roma – Silvestre I - ni siquiera concurrió a Nicea porque estaba muy anciano, siendo representado por dos presbíteros de los cuales no se registra ninguna participación importante. Quien si tuvo protagonismo e hizo valer el peso de su autoridad espiritual ante al emperador (a cuyo padre había servido) fue Osio de Cordoba. Este era obispo de Hispania, de familia romana, y una de las figuras mas destacadas de su época.
*La actitud de Constantino ante las controversias doctrinarias en su Imperio.
En una carta, el emperador Constantino expone su actitud hacia las herejías que nacían en una "iglesia" cristiana que se estaba consolidando, sometida a muchos “fuegos extraños” y transversal a muchas culturas:
"Mi designio era ... primeramente traer los diversos juicios encontrados por todas las naciones con relación a la Deidad a una condición, por así decirlo, de uniformidad acordada; y, en segundo lugar, restaurar un tono saludable al sistema del mundo...”
Es que habiendo puesto a la “iglesia” cristiana en el corazón de su Imperio - luego de haber derrotado a poderosísimos enemigos que esperaban la revancha - todo lo que la conmoviera era un tema de seguridad interna. Especialmente en en tiempos en que los temas teológicos adquirían extrema virulencia. La división de los pueblos bajo su dominio en torno a doctrinas de fe opuestas dentro de la significaban – o podían convertirse dado el modo en que encendían los ánimos – un cisma político latente que le era imperioso controlar a tiempo.
*El concilio de Nicea
En aplicación entonces de esta política Constantino convoca a Nicea - pagando los gastos de traslado - a los mas relevantes obispos de todos los rincones de su Imperio. Por Alejandría – en donde surgió esta controversia - acudió el obispo Alejandro acompañado de Atanasio, su joven diácono. Muchos de los obispos presentes en Nicea eran sobrevivientes de persecuciones anteriores – de Diocleciano - y por lo tanto habían recibido el “bautismo de fuego” de su fe. Osio de Córdoba era uno de los que habían sufrido tortura y aun las sufriría en las rep`licas post-Concilio de parte de uno de los hijos de Constantino que quiso revisar las decisiones de su padre. Es decir: o había obsecuentes del emperador en Nicea.
Los voceros principales eran pues: por el arrianismo el obispo Eusebio de Nicomedia, y por la defensa de la ortodoxia Alejandro y su diácono Atanasio (y el obispo Osio de Córdoba, que presidía el Concilio y resultó fundamental en la definición final). Y así relata un testigo presencial cual fue la reacción de la asamblea ante la exposición de la doctrina "facilitadora de la comprensión filosófica" de la naturaleza del Verbo puesta a consideración:
“En esto estaban las cosas cuando Eusebio de Nicomedia, el jefe del partido arriano, pidió la palabra para exponer su doctrina. Al parecer, Eusebio estaba tan convencido de la verdad de lo que decía, que se sentía seguro de que tan pronto como los obispos escucharan una exposición clara de sus doctrinas las aceptarían como correctas, y en esto terminaría la cuestión. Pero cuando los obispos oyeron la doctrina según la cual el Hijo o Verbo no era sino una criatura - por muy exaltada que fuese esa criatura- les pareció atentar contra el corazón mismo de su fe. A los gritos de "¡blasfemia!", " ¡mentira!" y "¡herejía!", Eusebio tuvo que callar, y se nos cuenta que algunos de los presentes le arrancaron su discurso, lo hicieron pedazos y lo pisotearon.”
¿Quien entonces contradijo la herejía arriana? ¿un contubernio entre Constantino y el ausente obispo de Roma? ¿o mas bien las cabezas mas lúcidas y militantes del pueblo cristiano de todas las regiones del Imperio – y mas allá - allí presentes?. Constantino que, como expresó en la carta transcribo mas arriba - y otros testimonios - no tenía intenciones teológicas propias sino que mas bien quería lograr una "uniformidad acordada" (“consenso” en palabras de hoy) para asegurar la paz a su Imperio, tuvo que abandonar a su preceptor espiritual Eusebio de Nicomedia y pasarse al bando de Alejandro, Atanasio y Osio de Córdoba. Y finalmente se redactó y aprobó el Credo de Nicea que publico en otra entrada.
*después del Concilio
Pero el tema no quedó saldado allí, lo que sería de esperar si realmente este Concilio hubiera sido un contubernio manipulado. Mas bien la controversia arriana se prolongó mucho mas allá de la muerte del obispo Alejandro, de Arrio y del mismo Constantino. Este incluso osciló entre una y otra posición después del Concilio de Nicea ya que Eusebio de Nicomedia no dejo de intrigar a favor del arrianismo aprovechando su libre acceso a él por las cercanías a su palacio de verano del emperador y las amistades familiares. Finalmente se dice que fue él mismo – Eusebio de Nicomedia, campeón del arrianismo - quien lo bautizo poco antes de su muerte.
Los herederos del imperio – hijos de Constantino – tomaron partidos opuestos. Y tantos fueron los cambios de posición de la cúpula política imperial, acostumbrada a favorecer políticamente una u otra posición persiguiendo a los líderes de la que caía en desgracia, que Atanasio, sucesor de Alejandro en el obispado de Alejandría, fue desterrado seis veces y seis veces restituido a su cargo, escapando a veces milagrosamente de sus perseguidores. Y en esos tiempos peligrosos fue cuando produjo una abundante cosecha literaria en donde defendió lúcidamente la "doctrina de los apóstoles" ortodoxa. Dios/Elohim siempre rodea a sus principales siervos de alguna forma de tribulación para afinar su espíritu y lograr su excelencia.
*definiciones doctrinarias
Para fijar conceptos de los que venimos hablando veamos como Arrio exponía su posición:
"El Verbo divino no es eterno. Fue creado en el tiempo por el Padre, que es Dios. Por tanto, sólo se le llama Hijo de Dios de modo metafórico".
Y veamos la magnífica síntesis de Atanasio con respecto a la naturaleza del Padre y del Hijo - el Verbo - que mantenemos todos los cristianos hasta hoy, en concordancia con la "doctrina de los de los apóstoles":
"siendo los dos uno, y única su divinidad, se dice del Hijo lo mismo que se dice del Padre, excepto el ser Padre".
Amen y Amen
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Nota 1):para fijar fechas al proceso de establecimiento de un Canon Bíblico inspirado transcribo este párrafo tomado de un artículo en la Red:“Los concilios de la Iglesia, el Concilio de Hipo, en el año 393 A.D. y el Concilio de Cartago, en el año 397 y 419 A.D., ambos en el norte de África, confirmaron el canon Alejandrino (con 46 libros para el Antiguo Testamento) y también fijaron el canon del Nuevo Testamento con 27 libros. La carta del Papa S. Inocencio I en el 405, también oficialmente lista estos libros. Finalmente, el concilio de Florencia (1442) definitivamente estableció la lista oficial de 46 libros del A.T. y los 27 del N.T”.
Vemos que son fechas todas posteriores al Concilio de Nicea.
Digamos claramente que la manipulación de las Escrituras – aun si alguien se lo hubiera propuesto - era tarea imposible debido a que existían originales de los textos que luego integraron el Canon por toda la “cristiandad” de entonces y cualquier cambio malicioso habría sido percibido de inmediato.. Los textos inspirados que afirmaban inequívocamente la deidad de nuestro Señor Jesucristo eran conocidos y aceptados desde 200 años antes de Nicea y así se le reconocía en todos los cultos de la iglesia primitiva.
Por lo tanto en ese Concilio solo reafirmó lo que era la doctrina ortodoxa. Demos gracias a Dios/Elohim que por la presión de Constantino - un hombre providencial para la "iglesia", sin duda - en favor de la unidad de su doctrina se pudieron combatir las herejías. No olvidemos que este emperador que fue un gozne de la historia, antes de Nicea había salvado al cristianismo naciente de las garras de un hijo del Diablo como Majencio. Es cierto que esta presión constante a favor de la unidad de la "iglesia" tenía como fin la preservación de la seguridad interna de su Imperio. Pero, como sea, evitó la dispersión y la adulteración del mensaje inspirado y colocó los cimientos firmes de una fe que alcanzaría después a todas las naciones de la tierra, según el propósito eterno de nuestro Dios/Elohim y de su Hijo.
.......
(1)
Las pistas históricas de la zaga de la prole de Efraín y Manases están contenidas en el trazo general de las "diez tribus" desterradas del norteño reino de Israel(Efraín)" que fueron llamadas en la historia: kimris, cimerios, celtas/galos y poblaron los territorios al norte del Danubio y - principalmente la costa atlántica y las Islas Británicas. "Efraín" es el nombre bíblico mas simple para los "hijos de Israel", ya que es el primogénito legal de Jacob (Jeremias 31:9). Por lo cual también a estas tribus desterradas se les llama "tiendas de Jacob" (Isaías 49;6).Como señalamos, en el inicio del destierro asirio - en el año 722 A.C. - los desterrados del reino de Israel(Efraín) eran conocidos entre las naciones con el nombre de "hijos de Omri", la dinastía mas importante de ese reino separatista. De modo que "hijos de Israel(Efraín)" - o "casa de Israel" - es igual a "hijos de Omri". Uno es el nombre bíblico y otro el nombre con que se los identificó la historia secular. Y los "hijo de Omri" se movieron luego de la desaparición del Imperio Asirio hacia las extensas planicies transcaucásicas y se hicieron una multitud incontable y belicosa. A partir del siglo V A.C. comenzaron a migrar hacia occidente - como anunciaba la profecía - en sucesivas oleadas ocupando los territorios al norte del Danubio - la hoy Europa central - y continuando su deriva hacia occidente como empujados por el soplo de un destino hacia la costa atlántica (Armórica). Y también fueron al norte, hacia la hoy Escandinava y las Islas Británicas (Bretania), y al sur, ocupando el norte de España y Portugal.
La denominación de "hijos de Omri" decantantó luego en "kimris" y después en "cimerios", y este es el nombre de los pueblos que los romanos llamaron "galos" y los griegos "keltoi/celtas". También - en algunos casos - estos pueblos recibieron el nombre de escitas. Y de ellos surgieron las naciones que conformaron la Europa actual (Ver "Soplados por el viento solano"). Esta pista entonces, de la deriva hacia hacia occidente de los "cimerios" - celtas/galos/escitas - nos lleva hasta lo que la profecía llama las "islas", las "costas" y - luego del cruce del Atlántico - a las "extremidades de la tierra".
Ahora bien, la cabeza de la extensa, multiétnica y variopinta cultura celta estuvo en en las hoy Islas Británicas e Irlanda. Por estas y otras sabemos que allí fue Efraín que es la cabeza de los "hijos de Israel"/"casa de Israel". Y fue desde allí que se produjeron luego las oleadas migratorias hacia el norte del continente americano. De modo que Efraín se traslado principalmente al territorio de los hoy EE.UU..
En el sur del balcón atlántico celta esta Galicia, en estrecha relación con la "Armórica" francesa y parte integrante de la ruta marítima mas usada desde tiempos milenarios hacia las Islas Británicas bordeando la península Ibérica.
Y desde el Atlántico ibérico salieron los que poblarían América del Sur y Central seguramente representando a tribus de Israel que no eran la cabeza - Efraín - que pobló las Islas Británicas, pero igualmente integrantes de los "hijos de Israel"/"casa de Israel" "mezclado" y "zarandeado" entre las naciones, según la profecía de Oseas y Amos. El continente americano constituyen entonces "las extremidades de la tierra" mirada desde la tierra de la promesa. Con esto en mente leamos la profecía sabiendo a que pueblos se refiere:
"OIDME, islas, y escuchad,
pueblos lejanos: YaHVéH
me llamó desde el vientre;
desde las entrañas de mi madre
tuvo mi nombre en memoria".
(Isaías 49:1)
"Las costas vieron, y tuvieron temor;
los confines de la tierra se espantaron;
se congregaron, y vinieron"
(Isaías 41:5)
"Ciertamente a mí esperarán los de la costa,
... para traer tus hijos de lejos,
su plata y su oro con ellos,
al nombre de YaHVéH tu Dios,
y al Santo de Israel, que te ha glorificado"
(Isaías 60:9)
"Alzará pendón a naciones lejanas,
y silbará al que está en el extremo de la tierra;
y he aquí que vendrá pronto y velozmente".
(Isaías 5:26)
"De lo postrero de la tierra oímos cánticos:
Gloria al justo".
(Isaias 24:16)
En todos estos versículos hay una referencia a tierras lejanas – "costas", "islas", "extremidades de la tierra", "postrero de la tierra" – y se afirma que allí habría en los días finales gente atenta a los acontecimientos trascendentales que se desarrollarán en tierras bíblicas (nota 1). En su extrema migración occidental Efraín llegó entonces a América.
***
Leamos ahora las profecías de Jacob y Moisés sobre José - Efraín y Manases - para ver si encontramos confirmación:"Ramo fructífero José,
Ramo fructífero junto á fuente,
Cuyos vástagos se extienden sobre el muro.
Y causáronle amargura, Y asaeteáronle,
Y aborreciéronle los arqueros:
Mas su arco quedó en fortaleza,
Y los brazos de sus manos se corroboraron
por las manos del Fuerte de Jacob,
(de allí el pastor, y la piedra de Israel)
del Dios de tu padre, el cual te ayudará,
y del Omnipotente, el cual te bendecirá
con bendiciones de los cielos de arriba,
con bendiciones del abismo que está abajo,
con bendiciones del seno y de la matriz.
Las bendiciones de tu padre fueron mayores
que las bendiciones de mis progenitores:
Hasta el término de los collados
eternos serán sobre la cabeza de José,
Y sobre la mollera del Nazareo de sus hermanos".
¡Tremenda bendición!, y la profecía de Moisés agrega mas:
"Acerca de José dijo:
Que el Señor bendiga su tierra
con lo mejor del rocío de los cielos
y del agua que está en lo profundo de la tierra,
con las mejores cosechas del año
y los mejores frutos de los meses,
con lo principal de los montes antiguos,
con lo mejor de las alturas eternas,
con lo mejor de los frutos que llenan la tierra
y con la buena voluntad del que
habita en la zarza.
Venga todo esto sobre José,
que fue escogido entre sus hermanos.
Es hermoso como el primer hijo de un toro,
poderoso como un búfalo,
y corneará a todos los pueblos
hasta los extremos de la tierra.
Tales son las multitudes de Efraín;
tales son los millares de Manases"
¡Tantas bendiciones dejan sin aliento!. Y si no pudiéramos identificar su cumplimiento cabal en la historia tendríamos que aceptar que el patriarca Jacob habló de su propio corazón y no de parte de YaHVéH cuando impuso sus manos sobre sus nietos Efraín y Manasés - que aceptó como hijos - y que Moisés no era profeta cuando pronunció a la puerta de su muerte su oráculo sobre cada una de las doce tribus de Israel. Y como esto es inaceptable porque proyectaría un cono de sombra sobre todo el sistema profético concluimos que esa tremenda unción debería de ser fácilmente identificable en estos días finales que es en donde maduran las profecías en todo su significado.
Y, por lo que hemos visto siguiendo la deriva occidental de Efraín, podemos afirmar que esa unción es la razón fundamental de la inalcanzable prosperidad de los EE.UU. y de su influencia mundial. Pero - ¡hay! - una sombra se abate hoy sobre su futuro.
(2)
La Biblia afirma con rotundidad que hay causas espirituales por encima de las materiales empujando a las naciones y tejiendo la historia, y Dios/Elohim está mostrando en estos días sus dos testigos principales de la huella de su pueblo en las naciones:
1) el pueblo judío, con su permanencia, vigencia e influencia universal a través de los siglos a pesar de las mas feroces persecuciones que pretendieron exterminarlo,
2) la extraordinaria prosperidad de Inglaterra en el siglo XIX, y EEUU en el XX, proyectándose sobre este siglo XXI, que hace transparente la unción de las profecías de Jacob y Moisés que anunciaban suprema prosperidad sobre José y su prole. Esta se llama Efraín en la profecía.
Además, como una señal adicional, en Sofonías 3:20 dice la Palabra con respecto a la descendencia de Israel en los últimos días: "...os daré renombre y fama entre todos los pueblos de la tierra". De modo que la fama y el renombre en nuestros días – detonantes de envidias y celos mortales – son también una señal de la unción de la prole de José y de nuevo es fácil de identificar en el seno de las naciones contemporáneas cual es hoy la más influyente.
Es necesario enfatizar no obstante, para que estas consideraciones no se lean como una manifestación de nacionalismo menor a favor de alguna nación, que los EEUU son un país de inmigrantes, es decir: un puzzle de naciones y razas, en donde las naciones hispanas - también abanderada del cristianismo - tienen una representación importante que crece día a día en prosperidad e influencia. Y son una sociedad no estratificada que permite el ascenso de todos aquellos que la integran según sus méritos y virtudes, no su origen nacional. La llamada experiencia americana es única en el mundo. Fue diseñada pro hombres de fe, temerosos de Dios, y es abierta al mundo.
También hay representaciones pujantes en su generoso seno de naciones asiáticas, centro-asiáticas y del oriente medio, y africanas. Ningún representante de pueblo, raza o nación del mundo deja de tener representación en el tejido social y poblacional de los EEUU (y en gran parte de Inglaterra y Europa) y este es su sello particular y singular sobre la mayoría de las naciones generalmente definidas por una raza o cultura mayoritaria y dominante.
Y es que la prole del norteño reino de Israel(Efraín) fue esparcida literalmente por todo el planeta, fue "zarandeada" en todas las naciones y por todos los continentes y es precisamente la extraordinaria convocatoria que tiene el modelo de sociedad norteamericano (y en gran parte el de Inglaterra y las principales capitales de Europa) para gentes de todas las latitudes de la tierra una señal que apunta a los EE.UU. y, en algún sentido, a todas las naciones de la cristiandad como el lugar en el que se manifiesta la unción de José. Esto es: el puzzle multiracial y multinacional de EE.UU./Inglaterra primero y de la cristiandad toda después, son un prototipo carnal - con la marca del fracaso que conlleva la carne - del venidero reino milenial mesiánico. Esto es, el remanente santo integrado por gentes de todo linaje, pueblo y nación fruto, en gran parte, de la semilla de Abraham zarandeada en todas las naciones que vivirán en una Sion restaurada y llena de gloria bajo la autoridad del Mesías y Sumo Sacerdote de ISRAEL: "YaHVéH Justicia Nuestra".
Este ISRAEL mesiánico venidero estará entonces conformado por un remanente de las doce tribus de Israel, provienente de "todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas". Así se declara en Apocalipsis 7:9:
"Después de esto miré,
y apareció una multitud tomada
de todas las naciones,
tribus, pueblos y lenguas;
era tan grande que nadie podía contarla..."
Efraín entonces, en su rumbo hacia occidente hasta las "extremidades de la tierra", llego al mas completo cumplimiento de las profecías de Jacob y Moisés EE.UU.. Pero en compensación, desde hace algunas décadas - quizás a partir de los años 60' - son un tambien tipo muy preciso del prospero reino de Israel(Efraín) bajo el reinado de Jeroboam II que olvidó su fe en medio de su prosperidad y fue juzgado severamente por YaHVéH.
Y un juicio de similar severidad que aquel que ejecutado en el año 722 A.C. borrará dramáticamente a la nación norteamericana de hoy - afectando al mundo entero - provocando su ocaso como potencia mundial. Será entonces la vez de apostar a la única esperanza en medio de una tribulación "como nunca hubo", esto es el advenimiento del reino mesiánico - el reino de Dios o reino de los cielos del evangelio - con una Jerusalem reconstruida por el Mesías como capital, en una geografía de la tierra de la promesa restaurada, ampliada y gloriosa, la Sion en gloria.
Resumen: Efraín, ya lavado por la sangre del Cordero, llego hasta los EE.UU. proveniente de "las islas" - Irlanda y Gran Bretaña - y allí esta porción de los "hijos de Israel(Efraín)" pusieron en marcha la experiencia nacional mas exitosa de la historia fundada en Biblia. Pero también, en medio de una prosperidad sin igual, cayó en los últimos años - en gran parte - en apostasía. Y pronto, para dolor de todas las naciones del planeta, será cortada como fruto agrio por YaHVéH, no por ninguna nación de la tierra, por muchos que sean sus enemigos.
Pero muchos millones de cristianos testigos fieles de la Palabra, vivieron, pusieron su esperanza en el reino venidero, lo anunciaron al mundo y durmieron en Cristo - el ungido de YaHVéV - en esa nación que representa al moderno Efraín. Y son por tanto parte principal del remanente santo, el rebaño gozoso de "YaHVéH Justicia Nuestra" que heredará a Sión restaurada.
* * * * *
nota 1): no todos los "hijos de Omri" derivaron hacia occidente, algunos lo hicieron hacia oriente y se encuentran en el Asia Central, China, India y Japón actuales. Y otros emigraron a Africa. Pero la parte que emigró hacia occidente a partir de las praderas transcaucasicas es la principal rama que sigue la profecía.
Ver también:
"El 11-S en la profecía"
"La nación de doble ánimo"
"La sentencia contra la Gran Ramera"
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