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La visión cristiano-mesiánica del evangelio se apoya en los siguientes énfasis en el estudio de la Palabra:


1) una reflexión central sobre la Promesa de YaHVéH a Abram/ Abraham y su descendencia. En ella - un manojo de promesas en realidad - se afirma: afirma:


1) que de la descendencia de Abraham surgirían reinos (en plural) y naciones (en plural)

2) que sería numerosísima y cubriría la tierra,

3) que tendría como herencia perpetua a la tierra de Canaán (que en la profecía recibe luego el nombre imperecedero de Sión).

4) que vencería a sus enemigos.


2) un correcto entendimiento de las consecuencias de la división del único reino de ISRAEL de David y Salomón en dos reinos/ casas/ familias de trayecto diferenciado – o muy diferenciado - en la historia corriente y en la profecía. Las dos partes en que se dividió el único ISRAEL son las siguientes:


1) las diez tribus lideradas por Efrain, al norte.

2) las dos tribus lideradas por Judá - en realidad Benjamín ya había sido absorbido -, al sur.


La parte liderada por Efraín se llamó “reino de Israel”, y la parte liderada por Judá, “reino de Judá”.


El norteño "reino de Israel" recibe en la profecía, en fechas posteriores a su separación, el nombre de “Israel”. Y el "reino del Judá" naturalmente "Judá". Pero reparemos que “Israel” y “Judá” no son sinónimos (y muchas veces en la historia, los pueblos a que estos nombres aluden se transforman en enemigos).


En los estudios de este sitio, cuando nos referimos exclusivamente al “Israel” del norte, lo escribimos “Israel(Efraín)” para evitar confusiones. También, a veces, escribimos juntas sus tres denominaciones principales: “hijos de Israel”/”casa de Israel”/”Efraín”. Y cuando nos referimos a “todo Israel” – a la nación de ISRAEL en su conjunto - en los estudios de este sitio escribimos todo con mayúscula: “ISRAEL”.


También la Palabra profética llama a los desterrados del reino del norte: “Jacob” y “José”. Pero el nombre mas frecuente para el colectivo de las diez tribus es “Efraín”.


3) un correcto entendimiento de las consecuencias del castigo de YaHVéH al reino de Israel(Efraín) por su apostasía. Especialmente conocer las implicaciones de sus dos estigmas básicos:


1) que serían "mezclados" con todas las naciones de la tierra,

2) que olvidarían sus raíces hebreas y por lo tanto adoptarían las costumbres de las naciones.


4) un conocimiento y correcto entendimiento de que YaHVéH extendió una promesa de perdón incondicional a inmerecido - esto es Misericordia - a la descendencia del apostata “Efraín” entre las naciones:


"Yo los sanaré de su rebelión,
los amaré de pura gracia,
porque mi ira se apartó de ellos”.
(Oseas 14:4)


Y también se anuncia proféticamente que aquellos de la la descendencia de “Efraín” que aceptan ese perdón olvidarían sus ídolos muertos y volverían al culto renovado de YaHVéH, viviendo con Él en la tierra de donde fueron echados sus ancestros por su apostasía, esto es, Sión. Y recibirían un nuevo nombre:“hijos del Dios Viviente”.


5) un conocimiento y correcto entendimiento de que este perdón solo sería recibido por un “remanente” - una parte pequeña - de la descendencia de Israel(Efraín) en el destierro. Y entonces este “remanente” sería “salvo” - tendría vida eterna - y “volvería” a Sión en el mundo venidero/athid lavo. Este "remanente"de Israel(Efraín) somos los cristianos fieles.


6) un correcto entendimiento de que la “pura gracia” prometida en Oseas 14:4, el perdón sin condiciones a la descendencia del apostata y rebelde “Efraín”, es la forma mas completa de entender - en la dimensión transversal de la Biblia - el sacrificio expiatorio en la cruz del Cordero/ Hijo de Dios/Hijo de David, Jesús/Yeshua. Así lo declaran proféticamente Lucas y María:


“Ayudó al pueblo de Israel
y no se olvidó de tratarlo
con misericordia
así lo había prometido…
a Abraham y a sus futuros
descendientes”
(Luc 1:54-55)


7) el conocimiento y correcto entendimiento de que el evangelio fue enviado *en primer lugar* a la “casa de Israel(Efraín)”, esto es, a los “hijos de Israel(Efraín)” de la dispersión (Stg 1:1). Pero debido a que la "casa de Israel(Efraín)" estaba mezclada con todas las naciones de la tierra fue necesario llevar el evangelio a cada rincón del planeta, esto es, a todas las naciones gentiles.


Y fue predicada la Palabra en forma tan intensa y extensa, y en todos los idiomas, que “toda criatura” la escuchó, sea descendencia de Israel o gentil. De este modo Jesucristo/ Yeshuahamashiaj vino a ser ofrecido a todos, *sin distinción de raza o nación*, a judíos, israelitas gentilizados ("plenitud de los gentiles"), o gentiles. Esto es lo que se dice, por ejemplo, en Hechos 10:36:


Dios envió mensaje a los hijos de Israel,
anunciando el evangelio de la paz
por medio de Jesucristo;
este es Señor de todos”


De modo que todo aquel que confiese que Jesucristo es Dios hecho carne abriéndole su corazón y declarándolo Señor de su vida, y crea que el Padre lo resucitó de entre los muertos, será salvo. No importa si quien recibe esta Palabra de Vida es descendencia de Abraham o gentil. Todos pueden ser "salvos" y heredar la promesa que YaHVéH hizo a la descendencia de Abraham.


Y los salvos por la Palabra del evangelio son - y serán - “redimidos”, esto es, comprados de nuevo, sacados del lodazal del mundo y restituidos a la promesa abrahámica. Entonces tendrán como herencia perpetua a la tierra de Canaán/Sión adonde serán llevados en el instante inaugural del mundo venidero/athid lavo en un día - el día de Jezreel - exultante de un gozo que no podemos imaginar.


8 ) El correcto entendimiento de Isaías 54:5, en donde se afirma que YaHVéH es Marido, Hacedor y Redentor de ISRAEL:


"Porque tu marido es tu Hacedor
("YaHVéH de los ejércitos" es su nombre).
Él es tu Redentor, el Santo de Israel,
el que será llamado"Dios de toda la tierra".


Y en el Nuevo Matrimonio el excluyente "ISRAEL" del AT se transforma en el multiétnico y multinacional "ISRAEL DE DIOS" nacido del Espíritu de lo Alto y no de voluntad de varón, ya que la descendencia de Israel se mezcló con todas las etnias de la tierra y de allí fue tomado un "remanente" elegido por la fe en la virtud redentora del Cordero/Hijo de David/Hijo del Hombre/Hijo de Dios/Elohim.


En este pasaje también se afirma que YaHVéH será llamado: "Dios de toda la tierra" aludiendo a que será "Rey de reyes y Señor de señores" en los "nuevos cielos y nueva tierra" venidera.


Con respecto a la naturaleza multiétnica y multinacional del ISRAEL DE DIOS se dice en Apocalipsis 5:9:


"Digno eres de tomar el libro
y de abrir sus sellos,
porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios,
de todo linaje,lengua,pueblo y nación"


Y el ISRAEL DE DIOS somos los cristianos fieles.


9) el correcto entendimiento de que la restitución del remanente salvo de Israel(Efraín) a la comunidad de ISRAEL y a Sión, es contado en la Palabra como un Nuevo Matrimonio de Dios/Elohim – YaHVéH - con su pueblo, ISRAEL. Ya que la excomunión de "Israel(Efraín)" concretada por Sargon I en el año 722 a.C. fue asimilada a un divorcio. Y a la descendencia de esos desterrados es dirigido el evangelio del Reino.


En consonancia con esto debemos saber que la ceremonia nupcial de este Nuevo Matrimonio de YaHVéH con su pueblo redimido - el ISRAEL DE DIOS - son las cenas y las bodas celestiales del Cordero, de las que se habla en particular en el libro de Apocalipsis. A esta ceremonia celestial seremos llamados los creyentes fieles como Novia inmaculada y limpia de pecados que somos, ya sea que estemos vivos o que nuestro cuerpo esté dormido en la tumba.


Este misterio de divorcio y nuevo matrimonio de YaHVéH con su pueblo se cuenta en el drama profético del profeta Oseas, a quien YaHVéH pide primero que se case con la prostituta Gomer, luego que se divorcie, y luego que la vuelva a tomar - ya pura o purificada - como esposa fiel y para siempre.


10) el conocimiento - incluido en muchos items anteriores - que los redimidos retornaremos a una Sión que será transformada por Su Gloria, y en donde nada se parecerá a la sedienta y conflictiva Sion - o Eretz Israel - actual. Y lo haremos luego de que ese Nuevo Matrimonio en los cielos nos convierta "legalmente", y de nuevo, en pueblo santo/Esposa de YaHVéH.


Y en esta Sión cubierta por el dosel de Su Gloria moraremos junto a “YaHVéH Justicia Nuestra”, que es el nombre por el cual llamaremos a nuestro Redentor y Marido en el mundo venidero/athid lavo.


11) el conocimiento de que los misterios que se desarrollan en el Nuevo Pacto/ Matrimonio/ Testamento están relatados en lenguaje profético en el libro de Oseas (y de Amos).


Ahora bien, todos estos énfasis doctrinarios no constituyen “otro evangelio” sino una dimensión transversal – a través de toda la Biblia - del evangelio de siempre, el que fue predicado en las iglesias de Cristo durante veinte siglos, exceptuando la “teología del remplazo” y todas sus consecuencias. Esta visión teológica/escatológica, que de algún modo los cristianos hemos incorporado como una segunda piel, afirma erróneamente que “la Iglesia” “sustituyó” al pueblo de Dios/Elohim del AT, como pueblo escogido.


Esto no es verdad: las iglesias cristiana de sana doctrina “son” ISRAEL. Mas precisamente son el ISRAEL DE DIOS, esto es, el pueblo del AT limpio por la sangre del Cordero. Esta sangre redentora deja atrás - sepultadas en el fondo del mar - todas las rebeldías y pecados cometidos. Y es la “pura gracia” – la Misericordia - del cielo que ha sido extendida a todos los hombres para salvación. Pero en primer lugar a la descendencia de Abraham como se dice en Hebreos 2:16:


“Ciertamente no socorrió a los ángeles,
sino que socorrió a la descendencia de Abraham”.


Exceptuando el rechazo de todos los supuestos de la “teología del remplazo”, que ha complicado la escatología que nos han enseñado haciéndola ininteligible, en el cristianismo-mesiánico confesamos todos los dogmas básicos de la doctrina cristiana como fueron enseñados por los apóstoles, a saber:


Jesús/Yeshua es el Hijo del Dios Vivo, nacido de María virgen, verdadero Dios y verdadero hombre, y nos dejo su Palabra - su evangelio - en la versión inerrante de sus enviados/apóstoles registrada en el Nuevo Testamento y revelada por su Espíritu. Murió en sacrificio vicario por los pecados de todos, sufriendo "muerte de cruz". Y resucitó "al tercer día" siendo el "primogénito de entre los muertos". Ahora todo aquel que "crea en su corazón y confiese con su boca" estas verdades será salvo de condenación y tendrá vida eterna. Jesucristo/Yeshuahamashiaj se encuentra hoy a la diestra del Padre y vine de nuevo para quienes Lo esperan. En ese día juzgará el mundo impío y a continuación traerá el bendito "Reino de los Cielos" a la tierra, que será llena de Su Gloria.





visite el nuevo sitio:

www.reyjusticianuestra.com



En el mensaje que nuestro Señor Jesucristo/Yeshuahamashiaj mandó publicar a las naciones podemos discernir dos perfiles: uno es el que hace referencia a una entidad nacional futura: el REINO DE ISRAEL del milenio, o Reino de los Cielos, o Reino de Dios, o “Tabernáculo de David restaurado” – todos sinónimos -. A este primer perfil, que fue muy evidente para los apóstoles y padres de la iglesia, lo llamamos el “evangelio del Reino”.

EL RETORNO DEL

REMANENTE
Y LA
DESTRUCCIÓN DETERMINADA



El remanente volverá...
Porque si tu pueblo, oh Israel
fuere como las arenas del mar,
el remanente de él volverá;

la destrucción acordada
rebosará justicia
Pue3s el Señor...hará consumación
ya determinada
en medio de la tierra."
Isaías 10:21-23


Cuando se lee con detenimiento el plan profético, se hace evidente que el recogimiento del "remanente de Jacob/Israel" - el "trigo" de las iglesias de Cristo - en los últimos días esta siempre vinculado al juicio de YaHVéH sobre las naciones. Son cara y la cruz del mismo evento final. Así, en el párrafo del acápite se dice dos veces "el remanente (de Jacob/Israel) volverá" y - estrechamente vinculado a este macro-evento de los últimos días - se afirma primero: "la destrucción acordada rebosara justicia" y luego: "hará consumación ya determinada en medio de la tierra". Palabras duras.

Hay una relación establecida entonces entre la restauración del "remanente de Jacob/Israel" a su tierra y la Justicia de Dios/Elohim sobre las naciones. Esta asociación no siempre la discernimos, especialmente en el estruendo de estos días, pero es un dato de la Palabra profética que nos ayudaría a comprender el tema de las guerras “justas e injustas” y todo lo relacionado con el noticiario cotidiano, inclusive la violencia urbana o la emergencia climática.


***


Mas allá de esta "consumación ya determinada", es decir, el juicio de Dios/Elohim sobre las naciones, dice en Jeremías 23: 5-6:


"He aquí que vienen días,
dice YaHVéH,
en que levantaré a David renuevo justo,
y reinará como Rey,
el cual será dichoso,
y hará juicio y justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre con el cual le llamarán:
"YaHVéH, justicia nuestra".



La Justicia de Dios/Elohim tiene mucho que ver con la restauración del "remanente de Jacob/Israel" a su tierra - esto es, la "restauración del Tabernáculo caído de David" -. Tanto que la profecía se refiere al Rey del mundo venidero/atid lavoh - el "Hijo de David" - como el "renuevo justo". Y el nombre por el cual ,lo llamaremos será "YaHVéH Justicia Nuestra" (Jeremías 23:6; 33:16). Por eso debemos siempre tener presente que la Justicia de Dios/Elohim nada tiene que ver con las organizaciones internacionales que se proclamasn como la garantía de esta civilización provisoria creada por el hombre.YaHVéH no habla por boca de ellas ni las aprueba.


***


Veamos este otro pasaje (Jeremías 30:4)


"Estas, pues, son las palabras
que habló YaHVéH
acerca de Israel y de Judá".



Aquí se anuncia que se va a decir algo que involucra a las "dos casas" del único ISRAEL nacido en las faldas del Sinaí: "Judá" e "Israel" (nota 1) es decir: habla a toda la nación de ISRAEL. Y lo que anuncia está en el ver. 7:



"¡¡Ah, cuán grande es aquel día!! tanto,
que no hay otro semejante a él;
tiempo de angustia para Jacob;
pero de ella será librado".



Es el anuncio de la "gran tribulación". Y "Jacob" - el "remanente de Jacob/Israel" - la sufrirá, la amenaza lo rodeará, pero será salvo de ella.


Y en los versículos 23 y 24 se remata:


"Y me seréis por pueblo,
y yo seré vuestro Dios.
He aquí, la tempestad de YaHVéH sale con furor;
la tempestad que se prepara,
sobre la cabeza de los impíos reposará.
No se calmará el ardor de la ira de YaHVéH,
hasta que haya hecho y cumplido
los pensamientos de su corazón;
en el fin de los días entenderéis esto."


Y aquí de nuevo vemos la "consumación determinada" de YaHVéH sobre las naciones impías vinculado al rescate de "Jacob" - el remanente de Jacob/Israel" - de la angustia a que estaba sometido: Dice: "la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará" (no sobre los salvos) y agrega: que estos son "los pensamientos de su corazón", "en el fin de los días entenderéis esto". Pero a sus redimidos dice: "Y me seréis por pueblo y yo seré vuestro Dios". Son dos caras opuestas del mismo mega-evento final.


Mientras de derrama la ira de Dios/Elohim sobre los impíos será salvo el resto/remanente de Jacob/Israel. Esto es el rapto y sucederá al fin de la tribulación. Toda la Escritura nos dice que un poco antes de la salvación - el rapto - los que esperan por YaHVéH - es decir por el Cordero - estarán en una situacion angustiosa.


***


YaHVéH nos anuncia de muchas maneras que va a derramar "el ardor de su ira" sobre un mundo impío mientras convoca al remanente de "Israel" y "Juda" de entre todas las naciones de regreso a su tierra.

Dice Malaquias 4:2:


"Mas a vosotros los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia,
y en sus alas traerá salvación;
y saldréis, y saltaréis
como becerros de la manada".




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nota 1 ): aquí "Israel" se refiere a la descendencia del norteño "Reino de Israel" separado del "Reino de Juda" en el 930 A.C. por voluntad de YaHVéH. Esta igual denominación para el ISRAEL que refiere a toda la nación de doce tribus, y el "Israel" que se refiere solo a la descendencia del norteño "Reino de Israel" - que incluye solo a diez tribus mezcladas entre las naciones a partir del 722 A.C. - causa confusión y es necesario que leamos con cuidado el texto profético para discernir cuando se refiere a toda la nación - doce tribus - y cuando a la descendencia de las diez tribus dispersas entre las naciones que serán rescatadas antes del "día de la Ira". En este blog, cuando nos referimos a la descendencia de las diez tribus generalmente agregamos Éfraín entre paréntesis: Israel(Efraín), y cuando nos referimos al Israel original de las doce tribus ponemos Israel con mayúscula: ISRAEL.

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EE.UU. e Inglaterra en la profecía


*¿Adonde fue Efraín?:
la huella de los oráculos de Jacob y Moisés
en la historia de las naciones.


Si queremos entender proféticamente el trazo de los EEUU e Inglaterra en la historia de las naciones tenemos ir a las profecías del patriarca Jacob y de Moisés sobre José, según figuran en Génesis 49:22-26 y Deuterenomio 33:13-17. Estos son oráculos que bendicen con tanta prosperidad a la prole de José, a través de sus hijos Efraín y Manases, que sería imposible que no se pudiera detectar de algún modo, y mas allá de toda duda, su huella en la trama de la historia. Y aún si esta no apareciera con claridad - y hay bastante signos que nos permiten identificarla - bastaría con identificar a la nación mas prospera de la historia moderna, aquella que excede con creces la normalidad, porque es en estos últimos días que las profecías maduran. Y es fácil identificar hoy esa próspera y poderosa nación, por encima de todas, en el escenario internacional.

La prole de Efraín y Manases está contenida e las "diez tribus" desterradas del norteño reino de Israel, Efraín es precisamente el líder de ellas y el nombre principal por el cual se identifica a todas ellas. Y sabemos que en el inicio del destierro asirio - en el año 722 A.C. - los desterrados "hijos de Israel(Efraín)" eran conocidos con el nombre de: "hijos de Omri". De modo que las "diez tribus" son los "hijos de Omri". Y los "hijo de Omri" se movieron, luego de la desaparición del Imperio Asirio que los había capturado y desterrado, hacia las extensas planicies transcaucásicas. Y allí se hicieron una multitud incontable y belicosa que, con el pasar del tiempo, comenzó a migrar hacia occidente en sucesivas oleadas ocupando los territorios al norte del Danubio - la hoy Europa central - y siguiendo su deriva hacia occidente como empujados por el soplo de un destino ya trazado. Y así fueron llegando el oeste extremo del actual continente europeo: la costa atlántica (Armórica). Y luego al norte (Bretania).

La denominación de "hijos de Omri" decantó en la la expresión "cimerios", y este es el nombre de los pueblos que los romanos llamaron "galos" y los griegos "celtas". Precisamente de ellos surgieron las naciones que conformaron la Europa actual (Ver "Soplados por el viento solano").

Fue en las hoy Islas Británicas e Irlanda en donde los "celtas" - cuya cabeza eran su segmento religioso, los druidas - tuvieron su refugio mas prolongado y característico. Allí es donde, segun se puede discernir, se radico la prole de los hijos de Jose, Efraín y Manasés, cabeza de la migración hacia occidente. Pero hay que incluir en la dinámica geografía celta" - que se recostó finalmente sobre el occidente de la actual Europa - a Galicia y su balcón sobre el Cantábrico, en estrecha relación con la "Armórica" francesa, adonde fueron otros pueblos de los"hijos de Israel". Y estos territorios fueron parte integrante de la ruta marítima usada desde tiempos milenarios hacia las Islas Británicas bordeando la península Ibérica.

Y de las Islas Británicas procedió la colonización de América del Norte, en tanto que de la península ibérica procedió la colonización de América del Sur culminando la migración de los "hijos de Israel"/"casa de Israel" , hacia el oeste. Y en todas estas tierras que son "extremas" miradas desde la tierra de la promesa - incluyendo a América toda - sabemos por las profecías de Isaías y Jeremías que iba a haber en el fin de los días - nuestros días - un pueblo atento a los acontecimientos en tierras bíblicas:

"OIDME, islas, y escuchad,
pueblos lejanos: YaHVéH
me llamó desde el vientre;
desde las entrañas de mi madre
tuvo mi nombre en memoria".
Isaías 49:1

"Las costas vieron, y tuvieron temor;
los confines de la tierra se espantaron;
se congregaron, y vinieron"
Isaías 41:5

"Ciertamente a mí esperarán los de la costa,
... para traer tus hijos de lejos,
su plata y su oro con ellos,
al nombre de YaHVéH tu Dios,
y al Santo de Israel, que te ha glorificado"
Isaías 60:9

"Alzará pendón a naciones lejanas,
y silbará al que está en el extremo de la tierra;
y he aquí que vendrá pronto y velozmente.
Isaías 5:26

"De lo postrero de la tierra oímos cánticos:
Gloria al justo".
(Isaias 24:16)

En todos estos versículos hay un anuncio enviado a tierras lejanas o una referencia a ellas – "costas", "islas", "extremidades de la tierra", "postrero de la tierra" – y se dice que allí habría quienes estarían atentos y tendrían "oídos para oír" los acontecimientos trascendentales que se desarrollarán en tierras bíblicas al final de los días. Son los descendientes de los "hijos de Israel"/Efrain, la "casa de Israel", a los cuales les fue enviado el evangelio. (nota 1).


*los oráculos de Jacob y Moisés
sobre los "hijos de José":



Vamos a leer entonces las profecías patriarcales cuyo cumplimiento cabal debe de verse en estos últimos siglos. La de Jacob dice así:

"Ramo fructífero José,
Ramo fructífero junto á fuente,
Cuyos vástagos se extienden sobre el muro.
Y causáronle amargura, Y asaeteáronle,
Y aborreciéronle los arqueros:
Mas su arco quedó en fortaleza,
Y los brazos de sus manos se corroboraron
por las manos del Fuerte de Jacob,
(de allí el pastor, y la piedra de Israel)
del Dios de tu padre, el cual te ayudará,
y del Omnipotente, el cual te bendecirá
con bendiciones de los cielos de arriba,
con bendiciones del abismo que está abajo,
con bendiciones del seno y de la matriz.
Las bendiciones de tu padre fueron mayores
que las bendiciones de mis progenitores:
Hasta el término de los collados
eternos serán sobre la cabeza de José,
Y sobre la mollera del Nazareo de sus hermanos".

Y si por acaso esta bendición sin límites pareciera poca cosa, la profecía de Moisés sobre José y su prole agrega mas a ellas con expresiones de una amplitud y profundidad insuperables:

"Acerca de José dijo:
Que el Señor bendiga su tierra
con lo mejor del rocío de los cielos
y del agua que está en lo profundo de la tierra,
con las mejores cosechas del año
y los mejores frutos de los meses,
con lo principal de los montes antiguos,
con lo mejor de las alturas eternas,
con lo mejor de los frutos que llenan la tierra
y con la buena voluntad del que
habita en la zarza.

Venga todo esto sobre José,
que fue escogido entre sus hermanos.
Es hermoso como el primer hijo de un toro,
poderoso como un búfalo,
y corneará a todos los pueblos
hasta los extremos de la tierra.
Tales son las multitudes de Efraín;
tales son los millares de Manases"

¡Tantas bendiciones dejan sin aliento!. Y si no pudiéramos identificar su cumplimiento en la historia tendríamos que aceptar que el patriarca Jacob habló de su propio corazón y no de parte de YaHVéH; cuando impuso sus manos sobre su hijo predilecto, y que Moisés fue un falso profeta cuando pronunció a la puerta de su muerte su oráculo sobre cada una de las doce tribus de Israel. Y como esto no se puede aceptar se deduce que esta formidable unción debe de ser fácilmente visualizada en la historia, especialmente la de estos días finales.


***

La Biblia afirma con rotundidad y autoridad que hay causas espirituales por encima de las materiales empujando a las naciones y tejiendo la historia, y Dios/Elohim está mostrando en estos días sus dos testigos principales de la huella de su pueblo en las naciones:

1) el pueblo judío, con su permanencia, vigencia e influencia universal a través de los siglos a pesar de las mas feroces persecuciones, y

2) la extraordinaria prosperidad de Inglaterra en el siglo XIX, y EEUU en el XX, proyectándose sobre este siglo, que hace transparente la unción de las profecías supremamente benditas de Jacob y Moisés derramadas sobre José y su prole, colectivo que la profecía llama sintéticamente "Efraín".

Además, como una señal adicional, en Sofonías 3:20 dice la Palabra con respecto a la descendencia de Israel en los últimos días: "...os daré renombre y fama entre todos los pueblos de la tierra". De modo que la fama y el renombre en nuestros días – detonantes de envidias y celos mortales en caracteres no formados – son también una señal de la unción de la prole de José y de nuevo es fácil de identificar en el seno de las naciones contemporáneas quienes son de entre ellas las mas famosas e influyentes.

Es necesario enfatizar no obstante, para que estas consideraciones no se vean como una manifestación de nacionalismo menor ajeno al corazón justo y misericordioso de Dios/Elohim, que los EEUU son un país de inmigrantes, es decir: un "puzzle" de naciones y razas, en donde las naciones hispanas - por ejemplo - tienen una representación importante que crece en influencia. Y son una sociedad no estratificada que permite el ascenso de todos aquellos que la integran según sus méritos y virtudes, no su origen nacional.

También hay representaciones pujantes en su generoso seno de naciones asiáticas, centro-asiáticas y del oriente medio, además de las fundacionales europeas y africanas. Ningún representante de pueblo, raza, o nación del mundo deja de tener representación en el tejido social y poblacional de los EEUU (y en gran parte de Inglaterra y Europa ) y este es su sello particular y diferencial sobre otras naciones mas específicamente definidas por una raza o cultura mayoritaria y dominante. Y es que la prole del norteño "Reino de Israel(Efraín)" fue esparcida literalmente por todo el planeta, fue "zarandeada" en todas las naciones y por todos los continentes y es precisamente la extraordinaria convocatoria que tiene el modelo de sociedad norteamericano (y en gran parte el de Inglaterra y las principales capitales de Europa) para gentes de todas las latitudes de la tierra una señal mas que apunta a los EE.UU. y a las naciones de la "cristiandad" como el lugar en el que se manifiesta la unción de José. Esto es: el "puzzle" multiracial y multinacional de EE.UU./Inglaterra primero y de la "cristiandad" toda después, son un prototipo carnal - que solo esta bien resuelto en EE.UU./Inglaterra - del venidero ISRAEL DE DIOS del Milenio.

Este Israel mesiánico venidero conformado por un remanente santo de las doce tribus de Israel será también una convocatoria multiracial ya que los "escogidos y fieles" del ISRAEL de DIOS provienen de "todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas" en donde fue sembrada la semilla de Abraham por los "hijos de Israel(Efraín)" mezclados en ellas. Así se declara en Apocalipsis 7:9:

"Después de esto miré,
y apareció una multitud tomada
de todas las naciones,
tribus, pueblos y lenguas;
era tan grande que nadie podía contarla..."

Por lo demás, los EEUU de hoy son un tipo muy preciso del prospero "Reino de Israel(Efraín)" bajo el reinado de Jeroboam II que olvidó su fe en medio de su prosperidad y fue juzgado severamente por YaHVéH. Y un juicio de similar severidad que aquel que ejecutado en el año 722 A.C. borrará dramáticamente a la nación norteamericana de hoy - afectando a toda la "cristiandad" - provocando su ocaso como potencia mundial, antes de la instalación del REINO mesiánico - el anunciado "Reino de Dios" del evangelio - que será sediado en una Jerusalem reconstruida por el Mesías en una geografía de la tierra de la promesa - prometida a Abraham y Moisés - restaurada, ampliada y gloriosa.

Pero la prosperidad preñada de apostasía de los EEUU de hoy será cortada por Dios/Elohim – YaHVéH - no por ninguna nación de la tierra, por muchos que sean sus enemigos.


***

nota 1): no todos los "hijos de Omri" derivaron hacia occidente, algunos lo hicieron hacia oriente y se encuentran en el Asia Central, China, India y Japón actuales. Y otros emigraron a Africa. Pero la parte que emigró hacia occidente a partir de las praderas transcaucasicas es la principal rama que sigue la profecía.



En el dia de hoy se publica esta noticia

que tiene mucho interés. Nada sucede

por casualidad en la historia de hoy:

mientras se aproxima el momento en que

la descendencia santa de Abraham

lavada por la sangre del Cordero,

esto es, los cristianos escogidos y fieles,

serán trasladados a una Sion transformada

por la Gloria del Altísimo son descubiertas

las laderas del Monte Moria. La historia de la

Redención de las naciones comenzó

con ese sacrificio de obediencia

de Abraham y nosotros

somos su fruto.



***



Halladas bajo Jerusalén las calles

de Herodes por las que Jesús transitó


Los arqueólogos han logrado llegar al suelo original del monte Moria, donde Abraham preparó el sacrificio de su hijo Isaac y que compró el rey David para construir un templo que levantaría su hijo Salomón hace unos 3.000 años


El Muro de las Lamentaciones, uno de los lugares sagrados, emblemáticos, y por lo tanto más fotografiados de Jerusalén, es el fragmento visible de uno de los grandes secretos arqueológicos que guarda la ciudad santa por excelencia. El Muro, espacio central de rezo del judaísmo, testimonio presente del bíblico Templo de Salomón, emerge como un iceberg cuya parte subterránea es un impresionante yacimiento histórico en el que trabaja sin descanso la mejor arqueología internacional. Bajo los pies de los visitantes de la plaza del Muro y de sus callejuelas adyacentes, a más de 20 metros bajo tierra, discurren otras calles por las que un día transitó Jesús de Nazaret. Es otro mundo. Un universo secreto que día a día sorprende incluso a los propios excavadores y que encierra el colosal y sin embargo desconocido Muro occidental del Templo.


Los arqueólogos, trabajando en el subsuelo de Jerusalén a la luz de unas lámparas que sugieren una fantástica escena de película de aventuras, han logrado llegar al suelo original del monte Moria, donde Abraham preparó el sacrificio de su hijo Isaac y que compró el rey David para construir un templo que levantaría su hijo Salomón hace 3.000 años aproximadamente. Y, unos metros por encima de ese suelo original, han encontrado las calles de Herodes.


El Muro de las Lamentaciones atrae anualmente a miles de personas, muchas a la búsqueda de una experiencia espiritual, casi sobrenatural. Entre los visitantes se encuentran turistas de todo el planeta, religiosos de todo tipo y también dos grupos humanos muy especiales: los visitantes que más tarde se verán afectados por el síndrome de Jerusalén y los arqueólogos. El síndrome de Jerusalén es una psicosis que afecta a ciertos individuos que visitan la ciudad y según la cual el que la sufre se identifica con un personaje del Antiguo o del Nuevo Testamento. Por fortuna, no es grave. Tiene cura. Sin embargo, la pasión y dedicación de aquellos que trabajan como arqueólogos en el Muro de los Lamentaciones no parece tenerla. Es más, la dedicación es plena, 24 horas al día. Este segundo síndrome de Jerusalén, la pasión por la arqueología, se apoderó de Avi Salomon, arqueólogo en jefe de las excavaciones en el Muro, en la zona que en inglés se conoce como Western wall, muro occidental. "Excavar aquí es una labor que no tiene fin, tan sólo depende del presupuesto", aseguró a La Vanguardia el profesor Avi Salomon. Y sabe bien de lo que habla.


Lugar sagrado para judíos y musulmanes por su situación geográfica, el Muro de las Lamentaciones que conocemos y que se puede ver hoy en día es de hecho "tan sólo parte del muro occidental; una de las cuatro murallas que protegían el denominado Segundo Templo, construido bajo mandato del rey Herodes, algo más de dos mil años atrás", explica Salomon. Fue en el año 70 de la era cristiana cuando los romanos se encargaron de destruirlo, no así la parte inferior de los muros, que sigue en pie. Dichas murallas fueron restauradas ya en el siglo VII por los musulmanes, si bien en la actualidad tan sólo son visibles apenas unas decenas de metros de la parte occidental. Se trata de la parte sur del muro occidental que protegía el templo; un templo maldito que siempre ha sufrido destrucción. Y es que templo y muralla han sido, a lo largo de la historia, testigos de batallas, guerras y de sangre, mucha sangre. Es puro Antiguo Testamento. Por eso para el judaísmo el Templo de Jerusalén fue el santuario del pueblo de Israel que sustituyó al Tabernáculo que guardaba las Tablas de la Ley de Dios, la vara de Aarón y un pan de maná dentro del Arca de la Alianza. Y luego el Templo, fue levantado y destruido, nuevamente erigido y derrumbado mientras, paralelamente, su muro ha sido objeto de luchas y deseos por poseerlo, causante de la división entre dos mundos, de dos maneras de entender la vida. Y es que el muro es mucho más de lo que se observa a simple vista.


De hecho el monte donde estaba el Templo ahora ubica la magnífica Cúpula de la Roca y la mezquita de Al Aqsa, sagradas para los musulmanes que niegan la mayor, es decir; la mera existencia del Templo de Salomón.

Explica Avi Salomon que "el primero que inició las excavaciones en la zona del muro fue un joven inglés de tan sólo 27 años, Charles Warren, entre los años 1867 y 1871. Su finalidad era excavar en el monte del templo, pero no recibió permiso (musulmán)". Con el transcurso de los años nada ha cambiado en este sentido. Nadie ha recibido la autorización árabe para excavar en la zona de las actuales mezquitas. Únicamente es posible en los aledaños, que es donde han aparecido calles del tiempo de Herodes. "Lo interesante es que los árabes niegan la existencia del templo y yo les digo: excavemos y veamos. Y dicen: no. Creo que si se niegan es que tienen algo que ocultar", deduce Salomon, que, pese a ser una persona religiosa, se autodefine por encima de todo como un hombre de ciencia.


Charles Warren, junto a otro británico, Charles Wilson, dejó constancia de su trabajo en textos e ilustraciones que hoy día siguen utilizando los arqueólogos. "Tras esos primeros años casi nadie se interesó por este lugar. Pero en 1967, después de la guerra de los Seis Días, cambió", argumenta el arqueólogo jefe.


Tras aquel conflicto, Israel anexionó Jerusalén y el objetivo pasó a ser entonces descubrir el Muro en toda su extensión hacia el norte, aproximadamente medio kilómetro de construcción.


"Lo que sucede es que con cada piedra que se levanta salen a la luz años de historia y ese objetivo inicial se va transformando al ir encontrando otra multitud de antiguos aposentos, arcadas, puentes. Por ello decidimos abrir al público los trabajos de excavación. Nuestro objetivo ahora es llegar a dejar al descubierto todo el nivel de la época del segundo templo. Con ese fin trabajamos", explica el arqueólogo Avi Salomon.


Para valorar correctamente el impacto emocional que suponen estas excavaciones es preciso saber que para el judaísmo todo tiene sus orígenes en el monte Moria. Allí es donde se sitúa, de acuerdo con la tradición e historia judía, la Piedra Fundacional y el inicio del mundo. Es en el citado monte donde, 3.000 años atrás, el rey Salomón, siguiendo los pasos de su padre David, erige el primer templo como un hogar para Dios. Históricamente este primer templo es casi una incógnita, en tanto que "prácticamente carecemos de información del mismo en la actualidad", explica Michael, guía de las excavaciones.


Lo que sí se sabe es que el templo fue destruido por el pueblo babilónico 400 años más tarde, tras lo cual Herodes comenzó su gran proyecto: elevar un segundo templo, notablemente más ostentoso y ambicioso. Para ello niveló la montaña, lográndolo gracias a 10.000 trabajadores a lo largo de 10 años y construyó las cuatro murallas (entre ellas el muro occidental) como muros de contención. Los restos de los mismos son los que hoy pueden visitarse en la vertiente oeste. Caracteriza la arquitectura de Herodes el hecho de que cada fila de rocas estaba situada unos dos centímetros atrás que la inferior, con la finalidad de obtener una sensación vertiginosa al alzar la vista.


Ahora, en la explanada don-de supuestamente existió el Segundo Templo y la Piedra Fundacional, se alzan dos importantes edificaciones musulmanas: la mezquita de Al Aqsa y la cúpula de la Roca, ambas del siglo VII. A los arqueólogos les fascinaría tener la posibilidad de conocer qué yace bajo ellas. Pero esa ya es otra compleja historia. "Con cada piedra que se levanta salen a la luz años de historia"


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El Mesías de las doce tribus de ISRAEL.


SE HA DICHO que Jesús/Yeshua dirigió en principio su mensaje a los judíos – palabra que se supone sinónimo de israelita aunque no le es – de quienes declaro ser el Mesías/Rey/Libertador anunciado por Moisés y los profetas. Y se esperaba en esos días de ese Rey milenario que los libertara en forma milagrosa e inmediata de la opresión romana. Y cuando el comportamiento de Jesús/ Yeshua mostró que en nada se acomodaba a esa anhelante imagen que de Él se hacían los judíos entonces estos rechazaron sus credenciales mesiánicas, lo acusaron de impostor y volcaron hacia Él su furia condenándolo a muerte y persiguiendo luego a sus discípulos. Entonces – se nos dice en las iglesias – debido a esta persecución de los judíos a los cristianos, el anuncio que era para ellos se redirigió a los “gentiles”. ¿Pero que significa esto en realidad? ¿de quien los “gentiles” precisaban ser liberados? ¿como el Libertador del pueblo de ISRAEL sería funcional a la “liberación” de los “gentiles”? Algunos nos dirán que los “gentiles” debían de ser libertados del poder del pecado, y sin duda es así, pero el título de Mesías de ISRAEL incluía - en el amplio sentido del término - una dimensión política especifica dirigida a la descendencia de Abraham difícil de conciliar con los “gentiles” que nunca habían reconocido como suyo al Dios/Elohim de ISRAEL. El Rey de reyes y Señor de señores, que sería titular de un Reino mundial, venía para la descendencia de Abraham ¿cómo conciliar esto con un mensaje a los gentiles? Por eso la afirmación de que el anuncio del Mesías de ISRAEL se redirigió a los “gentiles”- sin mas explicaciones - instala una gran incongruencia en la Palabra ya que el Dios de ISRAEL después de profetizar que nunca olvidaría a su pueblo (Isaías 49:15) terminaría cambiándolo por los que “no son su pueblo”. Y esto pone en entredicho la integridad y carácter del Dios/Elohim de la Biblia y de su Palabra revelada.

En efecto, en el AT se nos revela a un Dios que hace un Pacto solemne con Abraham y su descendencia. Y que mas tarde libera a la descendencia de Jacob del cautiverio egipcio con señales y portentos para convertirla en Su pueblo electo al que le dicta leyes y estatutos que la convierten en nación separada de entre todas las naciones, es decir: santa. Y los tratos – acuerdos y desavenencias - de YaHVéH con esta nación electa preñada de las promesas a Abraham ocupan el resto del AT. Luego hay un intermedio de 400 años - en la mayoría de las Biblias - y el relato se retoma a propósito del extraordinario evento de la manifestación del que se dice Mesías de ISRAEL, nacido de una virgen en una pequeña aldea de Judá, llamada Belén Efrata. Y este Niño extraordinario toma como nombre: Jesús/Yeshua: “Salvación”.

Cuando este Niño crece y da comienzo a su ministerio habla con autoridad palabras nunca escuchadas y realiza obras portentosas – milagros –. Y cuando lo sella lo hace con un sacrificio expiatorio por los pecados de la descendencia de Abraham (Lucas 1:54-55; 2:10). Y por fin resucita de entre los muertos “al tercer día” y abre el camino a todos los que crean en su Nombre hacia la vida eterna. Y establece un Nuevo Pacto sellado con Su sangre que es el fundamento de su iglesia, esto es, el pueblo multinacional y multiétnico de los que creen en su Nombre. Y Jesús/Yeshua, que se autoproclama Mesías de ISRAEL y por tanto Hijo de Dios, manda a sus enviados/apóstoles una cosa extraña: ir a predicar esla llegada del Rey de ISRAEL fuera de las fronteras de ISRAEL: Ir a anunciar el Reino a todos los pueblos y naciones y a “toda criatura” que encontraran en su camino ¿no debía de guardar estas cosas solo para la descendencia de Abraham? Y así el apóstol Pablo por ejemplo va a predicar en las sinagogas de las naciones pero en ellas es rechazado con violencia una y otra vez. Y entonces “se vuelve” a los gentiles (Hechos 28:28) que es lo que se le había ordenado desde el principio. Y - ¡oh paradoja! - entre los gentiles el evangelio crece con fuerza y manifestaciones de poder y se extiende por toda la faz de la tierra, aunque bajo duras persecuciones. Es que la Novedad que anunciaba hizo temblar tanto la religión establecida de ISRAEL – el judaísmo - como la de los gentiles, que, en el caso de los imperio romano, era el Estado mismo con su “dios” emperador a la cabeza.

Rechazado entonces el cristianismo naciente por las autoridades de los judíos y por las autoridades romanas los creyentes de la nueva fe no encontraba un lugar apacible en donde vivir y dar culto al Resucitado. ¿Pero qué es lo que manifestaba en el plano religioso y en el plano político global la nueva fe – el cristianismo - que tanto irritaba a los poderes establecidos en ISRAEL y fuera de ella? Veamos las cosas desde otro perfil para ver si encontramos respuestas:

El Mesías de ISRAEL – el Hijo de Dios/Elohim hecho carne, de la descendencia de David - vino a proclamar al mundo lo que los evangelios llaman el Reino de Dios o Reino de los Cielos, que en el AT es anunciado como la restauración del “Tabernáculo de David” (Amos 9:11) que estaba en ruinas. Que el Reino del Hijo de Dios/Hijo de David que anuncian los evangelios y el Tabernáculo restaurado de David son la misma cosa se confirma en el primer concilio de la iglesia (Hechos 15:15-17). Pero las autoridades judías rechazaron la autoridad y atributos divinos mesiánicos de Jesus/Yeshua como se dice en Juan 1:11:

“A lo Suyo vino y los suyos lo rechazaron”

Y los judíos eran “los suyos” por su linaje tribal, pero la totalidad del Reino de ISRAEL se compone de doce tribus. ¿Qué paso con las restantes? Si Jesús/Yeshua realmente es el Mesías de ISRAEL tiene que tener en cuenta a topadas las tribus, inclusive las llamadas “diez tribus perdidas” porque sin ellas no podrá ser restablecido el Tabernáculo de David, esto es, el Reino milenario. Tanto es así que cuando sus discípulos le preguntaron: ¿restaurarás el reino a ISRAEL en este tiempo? (Hechos 1:6) se estaban refiriendo a una entidad compuesta por todas las tribus de ISRAEL, las que componían el legendario reino davídico, y las que habían sido separadas como pueblo santo por YaHVéH en las laderas humeantes del Sinaí. Veamos entonces hacia atrás en la historia para ver lo sucedido al reino davídico original de doce tribus.

En el año 930 AC, luego de la muerte de Salomón, el reino de ISRAEL que había sido unificado por David allá por el año 1.000 A.C. se separo en dos reinos/familias/casas: Israel al norte y Judá al sur. El que tomó el nombre de “reino de Israel” - al norte -estaba formado por diez tribus lideradas por Efraín. También era llamado la “casa de Israel”. E inmediatamente de su separación este reino de diez tribus cayo en una pertinaz rebeldía a YaHVéH, volviéndose a la adoración de los dioses fenicios Baal y Astarté por incitación de sus reyes. Por esto fue juzgado mediante la palabra de los profetas Oseas y Amos condenando YaHVéH al cautiverio asirio a las diez tribus del norte cosa que se efectivizo en el 722 A.C.. Y cuando este imperio cayo las diez tribus lideradas por Efraín se perdieron entre las naciones, mezclándose con ellas. Pero el caso es que cualquiera que sea el de ahí debían de ser congregadas nuevamente a Sión para restaurar el reino de ISRAEL original, el Tabernáculo de David. Porque esa era la tarea prioritaria encomendada al Mesías (Isaías 49:6).

Ahora bien, se nos ha dicho que en los pasajes proféticos del AT en donde se lee “Israel” debe entenderse como una referencia a “la iglesia”, y que esta - la iglesia - “heredó” las promesas de YaHVéH a Abraham y su descendencia. Entonces parece que el río de la descendencia de Abraham que corría desde el AT, con aguas a veces rebeldes y turbulentas, de pronto se estanca y aparece en su lugar un nuevo “pueblo elegido” a partir de Jesus/Yeshua como flotando en un estanque nacido de otro manantial. Pero con seguridad que ese río antiguo, nacido del manantial de Abraham y Sara, debe de haber seguido corriendo a pesar de que la historia no lo recoge en sus páginas. El pueblo del evangelio, si fiera ajeno a la descendencia de Abraham, sería una especie de nenúfar, una flor de rara belleza y cautivante perfume aparecida de pronto en el Nuevo Testamento que extiende sus delgadas radículas hacia un fondo barroso que no termina de conectar con el del AT. Pero el pueblo del AT – ISRAEL – descendencia de Abraham y Sara, nacido de portentos y maravillas, se resiste a ser entendido solo como un “escalón” para llegar al pueblo “gentil” o un fracaso de elección de su Hacedor que apresuradamente debió de conseguir “otro” pueblo para ejecutar Su Propósito ante un rechazo inesperado de su primera elección.

En Isaías 54:5 se lee así sobre la relación de YaHVéH con su pueblo:

“Porque tu esposo es tu Hacedor,
el SEÑOR de los ejércitos es su nombre;
y tu Redentor es el Santo de Israel,
que se llama Dios de toda la tierra”.

¿Exageraba Isaías cuando revelaba esta estrecha relación de YaHVéH con ISRAEL, tan estrecha como la de un esposo y una esposa? NO, el profeta hubiera muerto si fuera necesario afirmando el amor eterno e indestructible de YaHVéH por ISRAEL. Sin embargo, según la “teología del remplazo” (1) debemos de aceptar hoy como pueblo de YaHVéH a quienes NO SON descendencia de Abraham y Sara. Esta incongruencia nos obliga a profundizar en las Escrituras en busca de una verdad hasta ahora no completamente explicada que supere esta paradoja. No es posible que el evangelio flote sobre un pasado el que extiende solo radículas. Si el Nuevo Testamento confiesa al mismo Dios que el AT debe de tener fuertes raíces, como las de un árbol ancestral que siempre ha dominado el paisaje con el pueblo santo del AT. A la búsqueda de esas fuertes raíces vamos, estudiando todo desde el principio.


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(1) la “teología del remplazo” afirma que Dios/Elohim – YaHVéH - “remplazó” a su pueblo del AT por “la iglesia” integrada por “gentiles”.


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Introducción al libro “Estruendo en las Naciones” que puede ser bajado gratuitamente.